Hacer el amor...

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Pequeña... organizate que te tengo una sorpresa. Miro a mi esposa. Y le digo. ¿Que sorpresa mi amor?. Pues si te digo ya no será sorpresa. Ambas sonreímos.
Me venda los ojos. Y me dice... déjate llevar. Confía en mí.
Me sube al auto, y siento como se mueve el auto.
espérame aquí. No te quites la venda de tus ojos.
Me saca del coche y con cuidado me guía, tomamos un ascensor y siento como ella respira como si estuviera nerviosa, al sonar el ascensor para abrir, pregunto, ¿hemos llegado a nuestro destino?
Mi morenita me abraza por detrás y me quita la venda de los ojos y me dice:
- Bienvenida a nuestra casa mi amor.
Miro por todos lados. Me doy la vuelta y la abrazo, caminando abrazadas.
Me muestra toda la casa, está demasiado grande. Nuestro cuarto tiene un hermoso jacuzzi la piscina está demasiado grande
Que buen gusto tiene mi mujer.
le susurro en su oído
Quiero estrenarme la cocina.
La siento en el mesón. Le quitó con suavidad su blusa, desabrocho su pantalón
Y mi morenita con su cabello largo color negro. Se lo suelta. Sabe que me excita que tenga su cabello suelto.
Mi morena me desabrocha los botones de mi camisa. Y me la quita mientras me besa.

ya que me vendaste los ojos, yo te haré lo mismo
Pequeña no veo nada, déjate llevar mujer ...
túmbate cariño.
Vuelve hacer lo que le pido.
La apoyo en la mesa de la cocina. Estoy caliente. Excitada y totalmente expuesta para mi novia .
Diosa..., tú olor a sexo me vuelve loca. Dice la mujer de mi vida
Le quito las bragas a mi morenita .
Besó su ombligo, se lo beso. Toco sus muslos con deleite
acelerada y con la respiración entrecortada.
-Pequeña tengo la boca seca murmura mi morena.
-Pongo un cubito de hielo en sus labios. Saca muy sensual su lengua. Abre la boca dispuesta al refresco la reconforte.
Me acerco su labios y beso su boca húmeda por el hielo, se seca en cuestión de segundos.
El corazón se me va a salir por la boca pequeña. Estoy tremendamente excitada.
¿Te gusta lo que sientes?
Con delicadeza me tumbo sobre mi mujer en la mesa. Le quito su brasier sus pechos quedan al aire. Contesta tras besarlos.
-Me vuelves loca, pequeña.
Cuando mi morenita queda totalmente desnuda en la mesa.
Me coloco entre sus piernas. Suelta un gemido. Sin yo darle tregua
Paseo su mano sobre sus caderas, y le susurro.
Te pido que te entregues a mí.
Mi morena se mueve sobre la mesa a la espera de que la devore.
pon los pies en el suelo y date la vuelta y túmbate sobre la mesa.
Hace lo que le pido. Se da la vuelta. Cuando su cara toca la madera de la mesa. Su culo queda expuesto ante mi. Le doy varios azotitos. ¡Oh sí... rojito para mi!
Le aplicó un gel en su ano
Hoy vamos a jugar otra cosa.
¿Otra cosa? ¿Que cosa pequeña?
Pongo sus manos en el mesón de la cocina y le susurro en su oído lentamente:
No te muevas.
Mi voz la tranquiliza y le introduzco algo en su ano, mientras con voz cargada de morbo. Susurro:
— te voy a meter una bolas anales y eso te gustará, si te duele me dices que pare y lo haré inmediatamente, ¿esta bien?
-vale. Contesta.
-Humedezca cada una de ellas morena.
Hace lo que le pido. Que sexy lo hace.
Le quito la venda de sus ojos. La pongo entre mis brazos, me mira y murmura.
— Así.... cariño..., así..., mírame y disfruta.
Tomó la iniciativa de nuestro momento, caminamos hacia la pared, la apoyó en ella. Y, devoró a mi mujer. Le devoró cada segundo y sus labios como a ella le encanta que lo haga.
Definitivamente nos estamos volviendo locas del sexo.
Pero cierto es que nos gusta.
Mi respiración se agita. ¡La deseo!
Introduzco en mi boca su vagina. Mientras tanto sus manos se enredan en mi pelo. Y la oigo gemir. ¡Hmmmm!
Adoro su vagina. Caliente y suave y nuestro juego continúa. Unos minutos hasta que siento que no puede más. Me agarra del cabello.
— túmbate en el suelo.
Me levanto del suelo y hago lo que me pide. Me tiembla las piernas de estar agachada . Una vez allí. mi morena, mi diosa del amor. Se acerca y con la respiración entrecortada ordena.
— Ábrete de piernas.
Jadeo. Mi respiración se agita.
Mi morena se sube encima de mí y me besa. Como una leona sobre mí.

Súpe que ibas a ser para mi 🏳️🌈🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora