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Alessa bajó del auto de Niall sin quitar la vista de la casa frente a ella

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Alessa bajó del auto de Niall sin quitar la vista de la casa frente a ella.

«Definitivamente no quería estar aquí, los días serían largos»

Miró al rubio sacando la última maleta de la parte trasera de su auto y caminó a él.

— Creo que es el momento en el que vas y tocas el timbre.— Le dice el chico, poniendo su vista en ella luego en la casa.

Niall no se imaginaba lo que tuvo que hacer su madre para que ella la odiara de esa forma, pero algo le decía que en realidad tenía sus razones para estar así. Cuando la vio por primera vez, no pudo evitar notar lo hermosa que era, incluso con su apariencia casual y ni una sola gota de maquillaje.  Su cabello oscuro enmarcaba un rostro con unos ojos azules intensos que parecían esconder muchas historias. Sentía que habia algo en su aspecto que combinaba una elegancia innata con un aire de despreocupado.

Al principio, pensó que Alessa era muy reservada, casi fría. Cada respuesta breve y suspiros le dejaban claro que no tenía muchas ganas de hablar. Pero cuando finalmente empezó a abrirse, se dió cuenta de que detrás de esa fachada había una chica que había pasado por muchas cosas. Su sarcasmo y su forma de hablar directa me hicieron reír, y me sorprendió lo rápido que logramos conectar. Su honestidad era refrescante, aunque también noté un toque de tristeza y rebeldía en su comportamiento.

— ¿Es muy pronto para que me des asilo en tu casa?— Frunce sus labios en señal de disgusto con la casa. Aunque en realidad no era la casa sino las personas que vivían ahí.

— No seas niñita, pensé que eras más atrevida.

— Bien, antes de que te vayas toma.— Sacó su celular del bolsillo trasero del jean para pasárselo después.— Apunta tu número.

— Pensé que aun no era digno de tener tu teléfono.— Enarcó una ceja mirándola con una sonrisa burlona.

— En realidad, no lo tendrás, me darás el tuyo y cuando decida que es tiempo de que lo tengas, te mandaré un mensaje.

— Buen punto, ahora tengo que irme, tengo que ir por algunas cosas que necesito para...—el sonido de la puerta abriéndose los interrumpió, ambos giraron sus miradas y se encontraron con dos chicos castaños saliendo de la casa.

Liam Payne junto a su amigo, Harry, habían planeado ir a una cafetería a encontrarse con sus otros amigos.

Liam miró con asombro a Alessa, definitivamente no se la había imaginado así, sabía que su madre tenía otra hija pero no sabía que ella sería tan guapa. Esto debido a que jamás investigó sobre ella, ni siquiera sabía su nombre, no le interesaba. Lo único que le había dicho su madre es que era una chica problemática y que llegaba hoy.

Let me | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora