19

553 40 3
                                    


Alessa.

Arrastré la maleta por el pasillo, hace unos minutos había llegado a Londres, luego de unos días en Francia, los cuales me habían venido de maravilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arrastré la maleta por el pasillo, hace unos minutos había llegado a Londres, luego de unos días en Francia, los cuales me habían venido de maravilla. Había pasado un gran tiempo con Jess, su familia, amenazando a Noah, el ahora novio de mi mejor amiga. Escaneé el lugar buscando la mata de rizos de Harry, sonreí al verlo recargado en un poste, viéndome fijamente con una sonrisa adornando su rostro. Reí cuando vi el letrero en su mano.

"Tu m'as manqué :("

Corrí hacia él y me lancé a sus brazos.

— Amor, te extrañé tanto.— Me abrazó por la cintura mientras repartía besos por todo mi rostro.

— Y yo a ti.— Escondí mi cabeza en su cuello.

— ¿Cómo te fue?— Pregunta cuando ya nos hemos separado y caminamos por el aeropuerto hasta llegar al estacionamiento.

— Bien, eso creo.— Recargué mi cabeza en su brazo.— Louis me ha hablado, hoy hay fiesta en su casa y nos invitó.

— ¿Nos?— Me miró burlón, no era ningún secreto que ambos no se agradaban, y siempre que estábamos los tres en el mismo lugar había una especie de tensión en el aire.

— Bueno.— Alargué.— Me invitó, pero sabe que estamos saliendo, es obvio que debe suponer que iré contigo.

— No me agrada.

— A mi tampoco me agrada Mia y Jennifer pero aún así les hablas y sigues siendo su "amigo".— Harry soltó una risita.— ¿Qué es gracioso?

— Amor a ti no te agrada nadie, aún me sigo preguntando como es que yo te agrado.

— Eres mi... casi novio tienes que agradarme.— Le doy un empujoncito.— Entonces...¿Iremos?

— ¿Casi novio?

— Si, casi novio.

— Bueno ahora soy tu novio.

Reí

— Que extraña manera de pedirme que sea tu novia.— le digo con una pizca de diversión en mi voz.

— no es petición, es afirmación. Ya nos tratamos como novios, solamente era poner la etiqueta.

—Me encanta.

Deposito un lento beso en sus labios antes de seguir caminando.

— Si quieres ir, ve. Sabes que no hay problema cariño.

Let me | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora