· Capítulo 51 ·

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Killiam.

Oscuridad.

Es todo lo que me rodea cuando abro los ojos, no puedo ver absolutamente nada, pero la sensación de opresión y encierro es agobiante, trato de mover mi cuerpo pero no puedo hacerlo, intento abrir mi boca para hablar pero tampoco lo consigo. Entonces cierro mis ojos y me concentro en tratar de percibir algo, lo que sea, pero nada, solo hay vacío.

— No te muevas vas a lastimarte más de lo que estas — una voz femenina sale de algún lugar del vacío.

No la reconozco pero tampoco me hace sentir en peligro o si quiera alerta.

— Tranquilo estas a salvo, por ahora no puedes moverte y sé que quieres hablar pero por favor usa tu cabeza poder escucharte — eso me confunde un poco — tus poderes Killiam úsalos — Entonces comprendo que habla de mis poderes mentales.

¿Dónde estoy? — pregunto mentalmente porque es lo primordial en este momento, me siento seguro.

— En un lugar entre la realidad y los sueños podría decirse — la voz de la mujer suena tranquila — creo que ustedes le llamarían otro plano

¿otro plano? — estoy algo confundido por su respuesta

— Sí, así lo llamarían ustedes o así lo llamarían las brujas que viven detrás de la Hakick

¿Hakick? — pregunto sin comprender de que me habla

— La montaña de nieve, ese es su nombre la montaña elemental — me explica y comprendo que me habla de la montaña a la que llegamos.

No entiendo, estamos en otro plano ¿pero en dónde?

No puedo darte un punto exacto o un lugar que conozcas porque no lo hay, aunque podría decirte que ahora nos encontramos en el límite del bosque negro y el bosque blanco justo en la división que separa ambos lugares, allí nos encontramos — me explica una vez más la voz de la mujer.

No entiendo nada de lo que me está explicando así que guardo silencio, y trato de recordar que paso. Lo último que recuerdo son unos intensos ojos azules y el fuego consumiendo todo a mí alrededor, entonces recuerdo que todos debían cruzar esa montaña.

¿Lexie y los demás, lograron cruzar? — pregunto con ansiedad

— Si lograron hacerlo gracias al poder de Lexie y Alice, aunque por poco no lo logran, ahora están del otro lado junto a las brujas — respiro aliviado al saber que ella está bien.

— No quiero ser ave de mal agüero como dicen los humanos pero no, no está bien — comenta repentinamente la voz alertándome

¿Qué quieres decir?

— Lexie no está bien, ha caído en una trampa mortal — esas palabras hacen que me remueva intentando ponerme en pie y entonces lo siento.

Un dolor totalmente desquiciante se apodera de mi cuerpo, es tan profundo y punzante que de inmediato desisto con mi intento de moverme, aun así el dolor persiste, había sentido dolor antes, cuando desperté en esa maldita fosa el dolor que tuve que aguantar fue inimaginable pero esto lo supera por mucho.

— No te muevas Killiam, estoy rearmando la energía de tu cuerpo y tu cuerpo en sí, hacerlo en alguien de tu raza es algo nuevo para mí así que no sé qué tan complicado o cuanto me lleve hacerlo, pero lo mejor será que no te muevas, sé que es algo doloroso pero es ese dolor a tu muerte y creo que aun quieres vivir — vuelve a explicarme la voz y aunque la escucho como si estuviera justo sobre mi oído gracias al dolor la siento distante.

Killiam · El despertar · ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora