Killiam · El despertar · ©️

· Capítulo 28 ·

Alice.

Después del ritual de revelación tuve que descansar un día entero, eso fue increíble, nunca había sentido tanta energía correr por mi cuerpo y jamás creí tener la capacidad ni la fortaleza mental para contener un demonio en su forma básica.

Eso fue sumamente educativo, pero lo más importante es que ya conocemos la magnitud del problema y he de decir que es gigantesco, a lo largo de la historia la humanidad ha tenido sus creencias, el bien el mal, los ángeles y los demonios, criaturas que en teoría y en las religiones existen, para nosotras las brujas son más o menos un cuento real.

Uno que acabo de confirmar, pero honestamente no tengo suficiente conocimiento sobre este tema porque aunque sé que mucha de la magia oscura se extrae precisamente de los demonios, esa energía en teoría proviene de la misma tierra, lo que me hace pensar y dudar de todo el conocimiento que tengo sobre la magia al menos de la magia negra, que no es el fuerte de mi aquelarre.

El demonio que convirtió al padre de Killiam debe ser un demonio poderoso, porque en teoría hay una especie de pacto o ley que les impide pasar a nuestro plano, pero por medio de las brujas y la magia que manejamos creamos especies de portales por los cuales ellos pueden moverse o mejor dicho su energía puede moverse, que un ente corpóreo haya pasado a nuestro plano quiere decir que algo salió mal en el ritual que hizo la bruja y que por ello paso esto.

Me remuevo incomoda en el sofá donde estoy acostada leyendo el libro de demonios que conseguí entre los grimorios uno de los poco que tenemos, mi aquelarre nunca fue de usar magia negra, fue creado para hacer el bien, pero por alguna razón tenemos ciertos tomos con información, al parecer por cultura general.

Lo poco que he conseguido de ellos es realmente aterrador, si creí que los vampiros eran cosa de temer, los demonios son aún peores y saber que hay uno durmiendo en el interior de Lexie no solo me asusta me preocupa. Según este libro, los demonios pueden hacer muchas cosas, son criaturas poderosas incluso los de rango más bajo, pero este me parece que es de alto rango, su energía es demasiado obscura, pesada, es demasiado maligna.

El hablo de saciar su sangre por lo que debe haber una especie de demonios que les gusta la sangre, pero no tengo idea de cuales son o como se llaman.

– Alice – la voz de Saga interrumpe mis pensamientos

– ¿si? –

– ¿Estas bien? – pregunta mirándome con preocupación

– Sí, tranquilo ya me siento bien – hago una pausa y me siento, haciendo espacio para que me acompañe – esto me preocupa Saga – susurro, él toma mi mano y la presiona con cariño.

– Alice, ¿las hebras de energía que retienen a Lexie ahora, no funcionarían para encapsular al demonio en su interior y al menos retrasarlo? – pregunta pensativo

– no lo sé, supongo que si – murmuro

– pero requerirías hacer otro ritual de revelación ¿verdad?

– no necesariamente, creo que podría hacerlo justo como esta, ahora mismo el demonio está dormido, por lo que pude entender necesita la sangre de Killiam para despertar, pero por alguna razón la de Lexie aunque es sumamente poderosa no le permite hacerlo, creo que la sangre de Lexie es un arma de doble filo, como yo lo veo – agrego meditando en las palabras del demonio

– entonces encapsúlalo, hay que retrasarlo, si la maldición es cierta esto solo quiere decir que tarde o temprano el lograra despertar y será el fin para nosotros – agrega mirándome con determinación

– Lexie es capaz de beber la sangre de cualquier criatura y eso en si ya es demasiado, pero no creo que sea cosa del demonio, creo que es cosa de ella, hay que averiguar qué cosa la hace tan especial – digo poniéndome en pie – Saga ríe a mi lado y suspira después de algunos segundos riendo