Killiam · El despertar · ©️

· Capítulo 17 ·

Doty.

No puedo creer estar viendo lo que veo, es realmente increíble, ver a uno de los vampiros más antiguos y poderosos de la actualidad tendido sobre la nieve como si fuera un simple despojo de algo mucho más grande, mucho más poderoso. Esta escena quizás nunca la habría creído si alguien más la estuviera viendo, Cian es uno de los pocos vampiros con los que me he topado en mis 85 años y puedo decir sin temor a equivocarme que pocos vampiros en la actualidad, tienen su poder, su fuerza, su sabiduría y su astucia.

Verlo convertido en un cuerpo ceniciento y casi sin vida, me hace ser consciente que aunque creemos que los vampiros son la peor escoria sobre la faz de la tierra y una de las criaturas más poderosas y viles que habitan en ella, en realidad pueden caer y perder todo ese majestuoso poder ante otras criaturas.

Un escalofrió me recorre una vez recuerdo al Necropulus, mis ojos se desvían hasta la herida en mi brazo que tiene mal aspecto y huele horrible, gracias a mi magia he logrado contener la especia de maldición que causa esa bestia cuando ataca. Pero no tengo la suficiente energía para hacer algo con él y si tuviera que elegir ayudaría a Maggy sin pensarlo, pero tampoco puedo hacer mucho por ella, en las condiciones en las que me encuentro.

Elevo mi vista hacia el bosque, que permanece en ese tono oscuro y escalofriante que solo hace despertar aun mayor respeto y miedo por él, ese lugar siempre ha representado el centro de mis miedos, no soy ni de cerca como Maggy, ella es valiente, osada y muy arriesgada, tanto que su primera experiencia cercana a la muerte fue escapar de Necropulus y el vampiro tendido a su lado la salvo.

Suspiro y trato de ponerme en pie, mierda estoy demasiado débil, ese animal era uno de los más grandes que había visto en mi vida y en serio se me hace increíble que Maggy haya logrado poder controlarlo como lo hizo, busco con la mirada a mi mejor amiga que luce agotada, pero una pequeña sonrisa esta dibujada en sus labios.

Como puedo me pongo en pie, me acerco a ella, y coloco mis manos sobre su cuerpo, debo equilibrar su energía si quiero que despierte pronto y esté totalmente bien para poder atender a Cian e incluso a mí, la magia que se debe hacer para tratar heridas de Necropulus es muy poderosa y solo unas cuantas brujas en el mundo saben usarla, es magia oscura, pero equilibrada con magia pura y es proceso sumamente complicado.

Maggy se remueve un poco con mi exigente esfuerzo por estabilizarla, pero lo logro sus ojos se abren y sonrió

– bienvenida, no es hora de dormir te necesitamos – comento señalando a mi espalda a Cian y luego mi brazo.

Maggy parpadea un par de veces y luego reacciona, no tan rápido como solía hacerlo, pero igual para nuestras avanzadas edades, aun nos movemos bastante rápido.

– Hay que darnos prisa, tu brazo esta horrible – sonrió de lado y niego

– tienes que ver entonces su costado – susurro, ella se estremece y se pone en pie, camina hasta el cuerpo de Cian y observa con terror la herida, busca mis ojos y asiente.

– hay que movernos rápido – es todo lo que dice, pero estoy consciente del terror impreso en su voz, Cian podría morir si no lo atendemos pronto y yo podría perder mi brazo.

Como puedo vuelvo a levantarme y la ayudo a ponerse en pie, ambas suspiramos porque sabemos que regresar al pueblo a través de la montaña en las condiciones en las que el esta será toda una odisea y ninguna de las dos está en capacidad en este momento de hacer algún hechizo de invocación para avisarle a alguien que venga a ayudar.

Es decir estamos solas, al otro lado de nuestro hogar, con un vampiro moribundo, una bruja que no puede usar uno de sus brazos y otra que debe reservar parte de su energía si quiere salvarnos a ambos. Maggy me observa consciente de nuestro problema y sin pensarlo mucho se acerca a la montaña y coloca sus manos sobre la roca fría, en el momento en que su piel hace contacto con la superficie, la energía a nuestro alrededor cambia por completo.