¡Necesitamos al gigoló!

Capítulo VII

-Yo esto no lo veo ¿eh?-dice Javi lavándose la cabeza mientras Hugo se aclara el champú con la manguera.

-¿No se enfadarán tus vecinos?-me pregunta Marcos y me encojo de hombros escurriéndome el pelo.

-Me paso por el Arco del Triunfo lo que me digan -digo cogiendo la toalla.

Yo me he puesto el bikini y ellos se han subido en ropa interior a la azotea del edificio donde nos estamos duchando con la manguera y el agua de la comunidad.

-¿No os dan ganas de mandarle un gapo a alguien que pase por la acera?-dice Matías asomado a la barandilla.

-Igual un gapo no-dice Javi mirándome y sonrío de lado sabiendo lo que quiere hacer.

Conexión gemelar bitch.

-Pero una duchita si-digo quitándole la manguera a Hugo ,quien se estaba quitando el champú con ella, la doblo para que deje de salir agua y me asomo para buscar a mi víctima.

-¿Esa no es la presidenta?-pregunta Hugo señalando a una señora.

-Efectivamente, es mi querida amiga la presidenta. Debe de tener mucho calor-hago un puchero y miro a los hombres con los que comparto genes-¿No creéis?

Todos asienten y sonrío de lado, desdoblo la manguera cuando la tengo a tiro. El chorro de agua sale disparado y cae en el moño de la hija de puta que tengo como vecina y que me robó un sofá.

En la mudanza se equivocaron de piso y se lo dieron a ella, no me lo ha devuelto y lo tengo por perdido pero así me desahogo un poco. Grita intentando parar el chorro mientras nosotros no podemos parar de reír.

-¡Os vais a enterar!-grita y se mete al edificio, cierro la llave del agua mientras los chicos recogen las toallas.

Bajamos corriendo las escaleras sin parar de reír, abro la puerta de casa escuchando los pasos acelerados de la mujer por la escalera. Entramos en casa y cierro la puerta apoyándome en esta respirando rápido.

-¡Dafne abre la puerta!-escucho que grita y sonrío divertida.

-Dafne no se encuentra disponible en estos momentos, deje el mensaje después de la señal-digo imitando la voz que salta después de hacer una llamada perdida y Javi sonríe.

-¡Piiii!-grita y la mujer bufa bajando las escaleras escuchando nuestras risas.

Me meto en mi cuarto y empiezo a husmear en mi armario buscando algo para esta noche, encuentro un vestido blanco con escote de V que ni me acordaba que tenía. Me seco el pelo y como siempre me peleo con el flequillo para que quede perfecto, me pongo máscara de pestañas y un pintalabios rojo, me visto y para rematar combino el vestido con unos tacones negros de infarto.

Meto en el pequeño bolso el móvil, las llaves, la cartera y un condón. Os diré el mejor consejo que me han dado a mí en la vida, mejor condón en mano que varios enanos.

Salgo de mi habitación viendo a Javi y a Hugo en el baño peinándose, cuando entro en el salón la escena es increíble, Marcos con Matías encima y unas pinzas de depilar en la nariz del primero.

-¡Joder que daño!-grita Marcos apartando a Matías que mira sorprendido el pelo negro que le acaba de quitar.

-Mira Daf, este sirve para coser y todo-me lo acerca y hago una mueca de asco apartándolo de mi.

-Que cerdada Mati coño.

-Me has hecho sangre -dice Marcos con un pañuelo en el orificio derecho de la nariz.

-Vaya Marcos, hoy vas a por todas ¿eh?- dice Hugo palmeando la espalda del nombrado haciendo que lo mire mal.

-Vámonos ya hostias-dice Javi empujando a Marcos hacia la puerta.