LA PRINCESA(ADAPTACIÒN CAMREN-G!p)

Capitulo 18

El lunes por la mañana Lauren recibió un telegrama del general Brooks diciendo que todo estaba arreglado y que los dos serían embarcados para Lanconia el martes.

El comienzo del fin -murmuró cuando Bill entró a la oficina.

¿Hay algo que te preocupa? -preguntó Bill.

La princesa y yo partimos para Lanconia mañana.

La echaré de menos, y a Dolly le costará acostumbrarse a estar sin ella. Esas dos se han convertido en uña y carne, y creo que los comerciantes del pueblo también lo lamentarán.

Lauren arrugó el telegrama en su mano.

Será mejor que la llame para que empiece a hacer las maletas -dijo ella con seriedad.

Y yo llamaré a Dolly para que la ayude.

Mucho después Dolly llamó a Lauren para decir que había invitado a un grupo de amigos a un picnic en la playa.

Es una fiesta de despedida para ella -dijo Dolly con la voz temblorosa.

"No vas a echarla de menos más que yo", pensó Lauren.

Cuando se encontraron en la playa notó a Camila muy alicaída. La tomó de la mano.

Alégrate, cariño. Te vas a casa.

Añoraré Norteamérica -dijo ella suavemente-. Extrañaré su libertad, su música y la sensación de progreso.

Ni mención de echarme de menos a mí, pensó Lauren con ira.

Creo que soy la que debe pescar las langostas.

Sí -dijo ella desinteresadamente-. Es probable.

Camila no consiguió alegrarse por más que lo intentó. Dolly estaba tan mal como ella. Una princesa jamás muestra sus emociones en público, se sermoneó.

Lauren trajo las langostas y los hombres las pusieron en la parrilla.

Oh, no -dijo Dolly-. Mira a quién ha arrastrado esa gata.

Camila levantó la vista y descubrió a la regordeta Luci Addison del brazo de Mitch.

Buenas noches a todo el mundo -saludó Mitch; luego miró a Camila-. Estás preciosa, tan preciosa como siempre. ¿Lauren te tiene cuida mejor?

La cuido muy bien -dijo Lauren., sosteniendo en la mano un tenedor de asador como si fuese un arma.

Luci dedicó a Camila una mirada despectiva y luego se meneó arrimándose a Lauren. La tomó del brazo y apretó sus pechos contra el cuerpo de ella.

Lauren., cariño, no te veo desde Washington. ¿Recuerdas la noche que salimos de juerga, al día siguiente de tu matrimonio? -agregó de un modo audible para todos.

Justo lo que necesitamos... fuegos artificiales -gruñó Gail-

. Lauren., hagamos la noche agradable, ¿de acuerdo? Mitch fue a sentarse al lado de Camila.

Me enteré de que te vas mañana. Te echaremos de menos.

¿Lauren va también?

Lauren aludido se dio vuelta.

Es ella la que va conmigo, no a la inversa. Lanconia necesita asesoría en construcción naval y yo me encargaré de eso. MÍ esposa va conmigo.

Mitch se acercó más a Camila.

He oído que Lanconia es muy hermoso; que sus noches son largas y apacibles donde no se oye más que el ruido de los cencerros.

Cierto -dijo Camila tristemente-. Nada de Hermanitas McGuire, ni camiones de la basura a las tres de la madrugada, ni tabernas o picnic en la playa.