Capitulo 23

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El conde Shawn llegó veinte minutos después con lo que, en verdad, parecía un ejército. Planeaba usar el refugio de caza como cuartel general mientras buscaban a la princesa y a su agresor, pero cuando entró al comedor, se encontró con Su Alteza Real sentada a la mesa con un plebeyo y compartiendo una comida desagradablemente vulgar.

Me alegro de verlo, conde -exclamó la norteamericana.- Pensé que lo último que veríamos de usted sería su espalda.

¡Arréstela! -ordenó el conde a uno de los cuatro guardias detrás de él.

Camila se puso de pie.

No -detuvo al guardia .-Ha salvado mi vida y no debe hacer se le daño.

El guardia y sus hombres abandonaron la habitación con una leve reverencia.

Shawn -dijo Camila con firmeza .-La guardia y tú me escoltaréis a casa. Tengo compromisos para esta tarde.

Lauren se levantó y caminó hacia ellos.

Usted no debe aparecer en público.

¿Qué se supone que debo hacer? ¿Encerrarme en una torre? ¿Debo conseguir a alguien que pruebe mi comida para ver si está envenenada? -Se volvió en dirección a Shawn.-Para explicar mi ausencia en los compromisos de esta mañana, diremos que me caí del caballo y tuve que bajar la montaña caminando. Es preferible que se burlen de mí a que el pueblo se asuste. -Salió por la puerta principal precediendo a todos.

Lauren de tuvo a Shawn.

No podemos dejarla hacer esto. Es demasiado peligroso para ella.

Shawn miró a Lauren con desprecio.

Es imposible que usted pueda entender. Es una princesa coronada; será reina.

Tenía entendido que se supone que usted la ama -dijo Lauren.

¿Qué tiene eso que ver?

Su vida está en peligro, pedazo de... -Lauren se detuvo. -¿O le gustaría quitarla del camino?

Si estuviéramos en otra época y usted fuera un caballero, la retaría a duelo por lo que acaba de decir.-Pasó al lado de

Lauren y abandonó la habitación.

Estoy lista, cuando usted diga -gritó la norteamericana.

☼☼☼☼

El resto de la tarde fue una pesadilla para Lauren.Se mantuvo lo más cerca posible de Camila, pero la tarea era ardua debido a la cantidad de gente que se interponía entre ellos. Todos estaban ansiosos de tocarla y muchos tenían los ojos llenos de lágrimas ante la visión de su princesa. Había estado ausente tanto tiempo que anhelaban saber que estaba bien y no enferma, como se había rumoreado.

Por su condición de norteamericana, a Lauren le resultaba difícil comprender lo que ella significaba para esa gente. Un anciano en silla de ruedas había estallado en lágrimas cuando Camila lo tomó de las manos.

No he vivido en vano -había dicho el hombre .-Mi vida ahora tiene sentido.

Lauren trataba de imaginar la reacción de los norteamericanos al ver a su presidente. Era probable que la mitad aprovechara la ocasión para señalarle lo que hacía mal. Además, existía siempre la sensación de temporalidad. Cuatro años y se acababa todo.

En cambio, Camila era una princesa para siempre, cualquiera fuera el tiempo que viviese. Ese pensamiento le sobresaltó.

La gente se alineaba en las calles mientras ella caminaba por donde podía. En la Academia de Ciencias, Lauren se mantuvo de pie contra la pared escuchando un discurso increíblemente largo

LA PRINCESA(ADAPTACIÒN CAMREN-G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora