Medical Student.

Capitulo 22.

Willow en multimedia.

Willow.

Es sábado, mi madre me envió un mensaje de que ya habían llegado al hotel, estaban acomodando sus cosas y luego vendrían a visitarme.

Yo seguí estudiando un poco mas hasta que escuche el timbre, me acerqué al balcón y los vi abajo, sonriendo y esperándome.

Baje las escaleras corriendo y abrí la puerta para recibirlos.

Yo- Hola, los extrañe mucho- Dije abrazando a mi madre primero.

Cuando estuve a punto de abrazar a mi papá me miró serio, y sabia a lo que se refería su rostro, me pare firme y coloque una mano en mi cabeza.

Yo- ¡Bienvenido señor Ministro!- Dije firme.

Papá- Teniente- Dijo firme y camino a mi alrededor- Está usted mas grande.

Yo- ¡Llevo un año sin verlo mi señor!

Papá- Entonces ven y abraza a tu padre- Dijo sonriendo.

Yo me acerqué y me tiré a sus brazos.

Luego de abrazos y besos, subimos a mi departamento y nos sentamos, les serví algo para que desayunen ya que no habían comido nada y mientras nos pusimos a hablar.

Mamá- ¿Cómo vas con la Universidad hija?

Yo- Re bien mami, el director me tiene en cuenta para todo- Sonreí y les conté todo lo que ocurrió.

Mi papá esta con le ceño fruncido.

Yo- Pa, ¿Pasa algo?- El negó.

Luego de que ellos desayunaran, organizamos sobre la salida de esta noche y cuando teníamos todo arreglado, se fueron con la excusa de que querían pasear y comprar algunas cosas.

Yo estudié un rato mas, y cuando se hicieron las cinco de la tarde decidí llamar a Eros.

Al tercer pitido el contestó.

Eros- Hola cariño.

Yo- Hola amor, ¿Cómo estas?

Eros- Bien, ¿Y tu?

Yo- Bien amor, quería preguntarte si hoy puedes ir a la cena con mis padres.

Eros- Ya compré mi ropa- Dijo riendo.

Yo- No tenías que hacer eso- Reí con el.

Eros- ¿Quieres que te pase a buscar?

Yo- Me encantaría cariño, ¿A las ocho?

Eros- A las ocho estaré ahí- Sonrió.

Yo- Te quiero,  nos vemos luego.

Eros- Yo también te quiero- Colgó.

Fui a mi cuarto para elegir la ropa de esta noche, junto con los zapatos y las joyas.

Me saqué la ropa y entre al baño para darme una larga ducha, la cabeza me estaba empezando a doler ya que estoy todos los días estudiando muchas horas.

Me acosté en la bañera y me quedé un largo rato así.

Al salir miré mi celular, ya eran las siete, me maquille poniendo un labial rosado en mis labios, rimel en mis pestañas y delineador en mis parpados, no era de ponerme sombra de ojos, pero esta vez lo hice.

Deje mi cabello suelto, coloqué mi vestido, zapatos y joyas, tomé una cartera guardando mis pertenencias y ya estaba lista.

Me miré en el espejo de cuerpo completo, y en verdad me encanto el resultado.