9.

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- No puedo perderte, no lo soportaré. Por favor, no me dejes...

El eco en mis oídos se iba volviendo más y más claro. Oía sollozos.

- Por favor, no te la lleves. Por favor. Mi bebé...

Abrí mis ojos... Mi mamá estaba de rodillas junto a la cama en la que me encontraba, estaba llorando y murmurando cosas.

- Mamá...

Levantó la vista. Tenía los ojos hinchados y la cara negra de rimmel corrido.

-¡VANYA! ¡GRACIAS AL CIELO! - dijo para romper en llanto aún más fuerte y abrazarme con una intensidad que creí que me rompería los huesos.
Lancé un quejido, ella me soltó sin parar de llorar.

- Dios, creí que no volverías a... No puedo ni decirlo. Vanya, estás bien.

-¿Dónde están mis amigos?

- Tranquila. Todo estará bien.

- ¿Dónde están, mamá? ¿Dónde están? - comencé a desesperarme y el pitido monótono que provenía de la pantalla que marcaba mis latidos comenzó a elevarse.

- Tranquila. Voy por los médicos. Todo va a ir bien, cariño.

Mi madre salió de la habitación de hospital para volver pocos segundos después con un médico alto.

- Hola, Vanya. ¿Cómo te sientes? - preguntó mirando el tablero clínico que colgaba de mi cama.

- Estoy confundida... ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

- Una semana.

¡¿Qué?!

- ¿Una semana? ¿Pero...?

- Hace exactamente una semana tuviste un accidente automovilístico. El conductor iba ebrio y chocaron con un poste eléctrico. Te trajimos aquí, pasaste por varias cirugías, te rompiste algunos huesos y estuviste dormida todo el tiempo.

El conductor... Geoff.

- En ese mismo auto iba con tres amigos. ¿Qué ha pasado con ellos?

El médico revisó la planilla que llevaba en sus manos. Tardaba demasiado.

- Sí. Kellin Quinn, Sophia Martin y Geoff Horowitz. Kellin está bien, sufrió cortes leves y no fue necesaria una internación. Sophia ha tenido que ser quirúrgicamente intervenida debido a una quebradura de costillas, pero se encuentra en buen estado y pronto será dada de alta.

- ¿Y Geoff? - comencé a desesperarme. Mi madre me sostuvo entre sus brazos.

- Lo siento mucho. Tu amigo Geoff perdió la vida en el acto. No pudimos hacer nada por él.

Allí es cuando mi mundo se vino abajo.
Geoff murió.
¡Pero me había besado, joder!
¡Un segundo antes estábamos bailando y besándonos!
¡No podía haber muerto!

- Lo mejor será que descanses, has estado expuesta a mucho estrés. Mañana vendré con otros médicos a chequearte. Por cierto, es bastante probable que esta noche no logres dormir, por lo que te dejo aquí estas píldoras. Si no puedes dormir, toma sólo una durante la noche. Disculpe, señora Ballato, ¿Puedo hablar con usted un segundo afuera?

Mis oídos se taparon. Mi madre apretó mi brazo y se levantó para seguir al médico fuera de mi habitación.
Yo rompí en llanto.
No podía perderlo a él también.
Geoff.

En eso golpean mi puerta y entra Kellin. Llevaba otra ropa y tenía vendas en todos lados. En sus manos tenía unos globos y un recipiente con algo que parecía ser de chocolate.

Famous Last Words 1 • Gerard WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora