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Desperté para ir a clases. Estudio en un colegio bastante privilegiado, es muy bueno, pero la gente allí no. No me llevo muy bien con mis compañeros, excepto por mis mejores amigos Kellin y Sophie.
Nos gusta mucho la misma música, a los tres nos encanta la fotografía y somos muy buenos amigos hace años.

Como sea, bajé a desayunar y encontré a mi madre bebiendo café y viendo su laptop. Mamá trabajaba de sol a sol para darme la mejor vida posible. Es dueña de una firma de abogados muy prestigiosa que heredó de mi abuelo. Si bien obtuvo el trabajo en la empresa por su vínculo familiar, se esfuerza mucho siempre y ha logrado llegar lejos.

- Hola mamá.- saludé sirviéndome un café.

- Buenos días, cariño.- dijo sin quitar la vista de su computadora - ¿Vendrás a cenar hoy?

- De hecho quedé con Kellin y Sophie para vernos en Blockbuster's después de clases.

- Está bien. Apúrate, que te llevo a la escuela.

Apuré lo que quedaba de mi taza de café, tomé mi mochila y subí a la camioneta de mamá. Mientras hacíamos el viaje diario de media hora me puse a elegir algo de música. Teníamos gustos muy diferentes, ella prefería el Jazz y yo el Rock alternativo, por lo que puse un cd de B. B. King sólo por darle el gusto.
Hicimos el recorrido en silencio. Cuando estacionó en la entrada besé su mejilla y bajé, para empezar otro día dentro del infierno.
Comencé a atravesar el largo camino de campus hasta el edificio cuando un silbido interrumpe mis pensamientos.

-¿A qué hora sales, bombón? Mira esa falda, muñeca. - reconocí esa voz al instante y me giré para enseñar mi dedo medio.

- Hola, idiota. - reí mientras me acercaba a mi mejor amiga.

-¿Oye, has visto a Kell hoy?

- No, tal vez se quedó dormido. Además acabo de llegar.

Seguimos caminando cuando escuchamos pasos corriendo atrás nuestro. Kellin.

-¡Chicas! ¡No adivinarán lo que encontré en el estudio de mi padre!

-¿Revistas de porno gay?- reí.

- ¿Muñecos vudú? - Ambos miramos a Sophie con cara de querer salir corriendo. Qué enferma estaba esa chica.

- No, y no, qué horror. Encontré esto - sacó de su mochila un vinilo de Three Cheers For Sweet Revenge, de My Chemical Romance, nuestra banda favorita de todos los tiempos.

A los tres se nos iluminaron los ojos como si fuésemos niñitos en una tienda de dulces.

- ¿Vamos a mi casa luego de Blockbuster's? - ofreció.

Ambas aceptamos, pero debíamos dejar la charla porque llegaríamos tarde; y no tenía ganas de soportar otro sermón de la directora acerca de la responsabilidad y de que si llegaba tarde al colegio no sería nadie en la vida.

Llegamos al salón de Ciencias. Qué odio siento hacia esa materia.
Nos sentamos Sophie y yo con mi amigo atrás. Jamás prestábamos mucha atención a Ciencias. Siempre que hubiera examen le pedíamos ayuda a Garrett, el hermano mayor de Kellin, quien iba en la universidad.

La mañana transcurrió sin nada fuera de lo común: clases aburridas, alguna que otra pelea en los pasillos con dos idiotas golpeándose por alguna zorra, el almuerzo y más clases.
Cuando por fin pudimos salir, los tres comenzamos a caminar.

Encendí un cigarrillo mientras mis amigos discutían sobre quién era mejor, si Muse o The Killers.
Llegamos al gran café Blockbuster's, que solíamos frecuentar básicamente desde que nos conocimos. Tomamos una mesa lejos de la entrada mientras Sophie iba a hacer el pedido.

Famous Last Words 1 • Gerard WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora