21.

98 3 5
                                    

Tenía que ir a Portland en la semana siguiente. No pensaba perderme ese recital por nada del mundo.

Pero tenía que convencer a mi madre. Irme sin su permiso era una opción, pero ya conocía a Lindsey Ballato y no había manera de que salga bien.

Mientras ideaba un plan, comencé a prepararme para la presentación de esa noche.

A juzgar por mi vestimenta y la forma en que solía maquillarme a veces era difícil saber que tenía tan sólo quince años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A juzgar por mi vestimenta y la forma en que solía maquillarme a veces era difícil saber que tenía tan sólo quince años.
Me gustaba mi estilo, pero quedé boquiabierta cuando vi a mi madre en el momento en el que pasó a recogerme por casa de Gerard esa noche.

 Me gustaba mi estilo, pero quedé boquiabierta cuando vi a mi madre en el momento en el que pasó a recogerme por casa de Gerard esa noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Lista, cariño? - me saludó con una sonrisa tomando mi guitarra para subirla al auto.

- Por dios, mamá te ves... Te ves increíble.

- Gracias preciosa, aunque tú no te ves nada mal, eh... Y amo el cambio de cabello rosa. Ahora, anda, sube, que no puedes llegar tarde.

Subimos a la camioneta y fuimos a un pub llamado The Gypsy Crow. Era un lugar gigantesco y había muchísima gente. Las personas comenzaban a reconocerme. Algunos por mi música, otros porque iba acompañada de mi madre, quien se había vuelto realmente famosa de nuevo debido a la vuelta de Mindless Self Indulgence.

Luego de un par de fotos, logramos entrar. Adentro el pub reventaba de gente.
Estaba llenísimo.

- Tengo que encontrar a Kellin y a Sophie - dije tomando mi teléfono. Pero no fue necesario, porque al levantar la vista, mis amigos estaban caminando hacia mí.

- ¡Hasta que un día llegas, enana! - me abrazó Kellin.

- Hola Kells. Qué hermosa te ves hoy, Soph. ¿Acaso quieres que me vuelva lesbiana?

- No lo sé, ¿Quieres experimentar? - puso una mirada pervertida, a lo que nos reímos.

- Bueno, niños, yo estaré en el backstage por si me necesitan - dijo mamá, yéndose.

Mis amigos y yo bailamos un poco, reímos, bebimos y hablamos. Ya casi nos tocaba.

En eso mi teléfono vibró, tenía un mensaje de Gerard.

Famous Last Words 1 • Gerard WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora