Sky eyes; Neji Hyūga. [1]

31

Habían pasado horas desde que buscaba a Sasuke.

Tuvo que parar varias veces para descansar, puesto a que no estaba acostumbrada a mantener a Riko por tanto tiempo, así que estaba aún más atrasada de lo que ella esperaba, según los cálculos tendría que haberlo alcanzado desde hace horas, pero no había contado con su agotamiento.

—Niña, se han detenido, si me doy prisa podremos alcanzarlos, ¿Crees poder con el enemigo ahora mismo?.-Preguntó el ave intentando sonar despreocupada, pero se podía vislumbrar los verdaderos pensamientos del animal.

—Si, descansé lo suficiente hace menos de media hora, podré con esto.-Aseguró pasando sus dedos sobre la cabeza del cuervo, dándole una caricia suave.

—¡No soy un perro para que hagas eso, tonta!.

—Que aburrida eres.

El ave no le contestó a su provocación, siempre tenían ese tipo de discusiones desde que la pelirroja hizo su contrato. Sin duda era igual de testaruda que su odioso padre, pero eso le encantaba a la conflictiva ave.

—Estamos a unos metros del objetivo.-Informó Riko señalando con su pico a una sección de bosque en específico.

—Bajame ahora, necesito saber con que me enfrento antes de aparecer sobre un ave gigante.-Le pidió la pelirroja, sin recibir respuesta por parte del cuervo, pero después de unos segundos sintió como descendían.

No tardaron mucho en llegar al suelo y ella se bajó del ave de un salto, antes de murmurar unas palabras para terminar la invocación. Riko era muy útil, pero consumía mucho de su chakra el invocarla.

Inhaló y exhaló, intentando tranquilizar el rápido latir de su corazón. Por un lado tenía pavor de enfrentarse con el ninja pelirrojo de Sunagakure, pero por el otro necesitaba proteger a la única familia que le quedaba.

Si, Sasuke era su primo, su familia, lo último que le quedaba de su padre.

Con ese pensamiento en mente avanzó hasta donde estaban apunto de enfrentarse dos personas. Para su suerte Gaara no estaba por ningún lado, solo eran Sasuke y ese chico con maquillaje que era el compañero del pelirrojo.

—Sasuke, vine a ser tus refuerzos, pero parece que estás ocupado.-Comentó la pelirroja aterrizando junto al Uchiha que le respondió con una pequeña sonrisa.

—Hasta que apareces, pequeña tonta, como puedes ver tengo un insignificante problema.-Respondió el de cabellos azulados señalando al de vestimenta negra con su mentón.

—Déjamelo a mi, tú avanza y haz lo que tengas que hacer.

—¿Por qué harías eso?.

—El estúpido de ahí se rindió y no me dejó mostrar de lo que estoy hecha, simplemente es el orgullo Uchiha, supongo.-Respondió consiguiendo una sonrisa orgullosa por parte de su familiar, sin duda le alegraba escucharla hablar así.