19.

4.3K 444 12
                                    

El perfume de las flores revoloteaba por su nariz y sentía las mariposas jugar con su largo cabello, aquello le provocaba cosquillas y no podía evitar reír a carcajadas mientras corría por todo ese precioso claro.

Se sentía viva, se sentía como si todos sus problemas se hubieran desvanecido en un solo pestañeo, simplemente solo importaba el césped debajo de sus pies y las flores que la rodeaban.

—No corras tan rápido.-Exclamó una voz desde sus espaldas. Ella reaccionó al instante, girandose para encontrar a nadie más que su primo, pero no era ese chico frío y traicionado que había sido esos últimos días.

No, Sasuke le estaba sonriendo, mientras se acercaba a ella y no mucho detrás de él se encontraban sus padres, pareciendo tan jóvenes como en la foto que ella mantenía en su habitación, pero sin acercarse al par de primos, casi como si estuvieran juzgando el encuentro.

Las lágrimas no tardaron en invadir sus ojos y se dejó hacer cuando sintió el abrazo de Sasuke cubrir su cuerpo. Inhaló y por un segundo se sintió en su hogar, aferrándose al pecho de quién era su única familia con vida.

—Debes protegerlo-Resonó la voz de su padre en su cabeza haciendo que sus ojos se cierren con fuerza y se aferre aún más al delgado, pero más grande, cuerpo de Sasuke.

—No puedes dejar que el odio lo ciegue.-Secundó una voz femenina que recordaba vagamente como la de su madre, pero no estaba segura, después de todo solo la había oído por unas horas antes de separarse para siempre de ella.

Abrió los ojos luego de las palabras de su madre y se horrorizó al ver la marca de maldición actuar en el cuerpo de Sasuke. Parecía ser consumido por ella y la mirada que tenía en sus ojos era digna del asesino más despiadado.

—Traidora...-Murmuró el Uchiha con una sonrisa petulante, haciendo que Saki se quede en blanco por la hostilidad de su primo.

Tan paralizada quedó que no pudo ver como un kunai iba directamente a su cuello.

Y ahí despertó.

—¡Sasuke!.-Gritó con su último aliento, pero no le importó el haber despertado, simplemente comenzó a lanzar gritos de terror puro, acompañados de sollozos que salian desde lo más profundo de su pecho.

Había sido un sueño, pero nunca sintió algo tan real hasta ese momento. No estaba aterrada por la amenazada del Sasuke del sueño, si no por esa mirada. Esa mirada tenía odio, puro odio y rencor, algo que ella no podía controlar.

Y lo que no se puede controlar es lo que más miedo da.

—¡Saki, tranquila!.-Exclamó Sakura envolviendola entre sus brazos, para que no siguiese lastimandose con todo el alboroto que estaba generando.

Y solo en ese momento se dio cuenta que no estaba sola. Sakura estaba en la habitación y no mucho detrás de ella Kurenai la miraba bastante preocupada por su desplante.

—No...Sasuke, ¿Donde está Sasuke?.-Fue lo único que pudo soltar al tranquilizarse un poco, las lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos, pero por lo menos no sentía ese terror que le produjo el sueño.

—Se fue con Kakashi, creo que dijo algo de sellar la marca.-Le explicó la más alta soltandola por fin.

Justo en ese momento pudo respirar en paz. Si lograban sellar aquella marca de maldición Sasuke no iba a poder ser consumido o por lo menos eso rogaba mientras se quitaba las lágrimas de su rostro.

—Me alegro, estaba muy preocupada.-Declaró la pequeña Uzumaki sintiendo como su amiga no le quitaba la mirada de encima.

—Saki, estuviste inconsciente por horas, pasaron cuatro batallas.-Terminó por decir la de cabellos rosados, ante la nueva información Saki sólo pudo asentir. Había pensado que su encuentro iba a ser fácil, pero los brazos de ese tipo podían controlar las ondas sonoras y logró que se desmayara por tanto tiempo.

—¿Cómo fueron?¿Quiénes pasaron?.

—Los dos ninjas de la arena, el que tiene maquillaje morado y la rubia, también Shikamaru.-Explicó rápidamente, como si tuviera vergüenza de lo que estaba diciendo.

—¿No habían sido cuatro encuentros?.

—Ino y yo empatamos el nuestro, ambas perdimos.-Declaró bajando la cabeza mostrando su derrota, pero Saki simplemente le sonrió y tomó su mano entre las propias, dándole ánimo.

—¿Quién más perdió?.-No le dijo palabras de aliento, sabía que Sakura no las aceptaría, simplemente no se alejó de su lado y jugó con sus dedos con ternura, dándole ánimo de esa manera.

—Un ninja que no conozco de nuestra aldea en manos del que tenía pintura morada, la ninja del sonido fue derrotada por Shikamaru y Tenten por la ninja rubia de la arena.

Bueno, ahora si estaba sorprendida, ¿Tenten había perdido?, ella conocía a la Kunoichi gracias a los entrenamientos que había tenido con Neji y sabía muy bien que esa muchacha era muy fuerte. Ambas estaban muy cercanas cuando se trataba de poder y eso lo supo cuando ambas lucharon un par de veces, y fueron contadas las ocasiones donde hubo una ganadora.

Ahora si se sentía bastante intimidada.

—¿Estas bien?.-Preguntó esta vez Kurenai, ella no se había metido en la charla de las dos chicas, pero cuando vió el pavor en los ojos de su alumna temporal quiso intervenir.

—Si, solo...un poco cansada.

—No quería interrumpirlas, pero la próxima batalla será entre Kiba y Naruto.-Terminó por decir la Jounin.

—¡Saki, vamos a apoyar a Naruto!.-Exclamó Sakura quitándole la sabana de un tirón, la pelirroja asintió levemente, pero estaba algo confundida por el tiempo que había quedado inconsciente.

Con ayuda de su Sensei temporal y Sakura se levantó de la cama. Estaba algo mareada, pero era normal, después de todo los oídos afectan directamente al equilibrio y temía caer con cada paso dado. También se percató que alguien le había quitado la chaqueta y que su cabello estaba bastante despeinado.

Suspiró mientras pasaba sus dedos por el enredado cabello y pensaba en el futuro del próximo encuentro. Solo esperaba que Kiba no fuera tan duro con Naruto.

Sky eyes; Neji Hyūga. [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora