Sky eyes; Neji Hyūga. [1]

41.

Saki se convirtió en un alma en pena.

Nadie sabía dónde había quedado esa brillante chica de cabellos anaranjados, gritos escandalosos y lágrimas fáciles. Lo único que podían apreciar era un vestigio de todo aquello que una vez fue. Todos se daban cuenta de ellos y nadie sabía cómo solucionarlo.

Todo había caído sobre los hombros de la pelirroja en los últimos días. No sólo el abandono de Sasuke, si no que todo a su alrededor se sentía raro, Sakura y Naruto la evitaban yendo de misión en misión para encontrar a Sasuke sin avisarle, Hinata y Kiba volvieron a sus misiones con su equipo, Neji se obsesionó con el entrenamiento desde que salió del hospital y no tenían tiempo para verse. Nada le salía bien.

Ya ni siquiera tenía lágrimas para llorar, ya no podía, sus ojos se sentían secos y su corazón cada vez más débil. Suspiró débilmente mientras caminaba con paso lento hacia la oficina de la Hokage. Estuvo evitando la charla que la rubia le quería dar, pero ya no podía aplazarlo más.

Se adentró sin tocar, realmente no tenía ganas de ser educada, no en ese momento. Dentro de la oficina se encontraba la rubia leyendo un par de pergaminos, pero al sentir su presencia levantó la mirada y su vista se suavizó.

—Saki...

—Buenos días, Hokage-sama, ¿Me necesitaba?.-Preguntó con una posición tensa, la rubia solo asintió a la par que tomaba un pergamino pequeño desde dentro de sus enormes pechos.

—Tengo una misión para ti.-Explicó de manera cortante, pero la pelirroja no se inmutó, simplemente avanzó hasta el escritorio de la rubia y tomó el pergamino entre sus manos.

—¿De qué se trata?.-Preguntó sin abrir el pergamino, prefería que la mayor se lo explicara.

—Necesito que seas una espía, Sunagakure es nuestra aliada, pero temo que vuelvan a intentar una invasión, debés ir a esa aldea y hacerte pasar con una simple kunoichi que quiere aprender nuevas técnicas, durante un año o hasta que yo crea que es suficiente, no tienen Kage y eso puede ser muy peligroso si no se vigila.

—Pero... Soy una simple Genin.

—No podemos darnos el lujo de mandar a un Chunin o un Jounin, y tus habilidades de espionaje y sobre todo de actuación son las mejores de tu generación según Kurenai y Kakashi.-Terminó por decir compartiendo una mirada seria con la pobre chica que dejó de tener esa expresión vacía para tener una llena de duda y algo de miedo.

—Un usuario del Byakugan sería mucho mejor para el trabajo.-Intentó contraatacar, pero la simple idea de tener lejos a Hinata o Neji durante todo un año hizo que su corazón se sintiera pesado en su pecho.

—Saki, he notado tu comportamiento, todos lo hemos notado y no puedes seguir así, necesitamos que seas esa Saki que Kakashi y Kurenai tanto alaban.

—Pero...

—Ciertamente no eres la única que puede hacer esto, pero eres la que más necesita esta misión, no solo por la aldea, si no por ti misma.-La mirada miel de la mayor fue determinante para la toma de decisión en la pelirroja, una mirada severa, pero al mismo tiempo que tenía una dulzura camuflada.