Wei Ying alzó su brazo para tocar con sus dedos el rostro inexpresivo del hombre de enfrente, pero antes de lograrlo una fuerte mano lo detuvo. En ese instante varias personas de la tripulación sacaron sus armas y apuntaron a Lan WangJi sin vacilar, no dejarían que alguien le faltara el respeto a su capitán. El Patriarca se le veía con su sonrisa de diversión, sin que una pizca de miedo. Lan Zhan seguía con mirada estoica y postura firme.—Tranquilos todos, guarden las armas, no son necesarias. HanGuangJun no me hará nada ¿verdad?— Lan WangJi lo soltó pero su mirada se volvía de advertencia. Los hombres algo inseguros volvieron a guardar sus armas sólo por órdenes de su capitán.
—¡Ya es suficiente, todos a sus puestos! —una voz se alzó, pero para sorpresa de los recién llegados era una voz femenina.
De entre la gente una figura delgada y con cabellos castaño surgía, se le veía de mal humor.
—Wen Qing relájate un poco, que no ves que los asustas—. Wei Ying se alejó de Lan WangJi y se dirigió hacia la mujer. — Déjame presentarte a nuestra más reciente visita, el hombre alto, guapo y con cara de aburrimiento es el famoso Capitán HanGuangJun, los que están atrás son unos mocosos a su cuidado.
—¡Que no somos mocosos! —JingYi volvió alzar su voz—. Nosotros dos somos del clan Lan — dijo con orgullo señalándose a sí mismo y a SiZhui—, y este de aquí es del clan Jin, así que están tratando con personas de lugares importantes ¡Déjenos ir!
Wei Ying se empezó a partir de risa.— Oye mocoso creo que te equivocas en algo, nosotros no los estamos reteniendo, son libres de irse cuando quieran— al trío pareció que se les iluminó la cara. No eran prisioneros.— Si ya no quieres estar aquí son bienvenidos de saltar por la borda cuando gusten.
Ahí comprendieron porque HanGuangJun no había hecho algo para irse del lugar. ¡No había a donde ir!
—Lan Zhan estos de aquí en definitiva no son muy listos...
Fue interrumpido por Wen Qing. —¡El único que parece no pensar eres tú! Explícame ¿Qué hacen estos cuatro aquí? —la mujer se veía muy alterada.
—Hermana cal-cálmate— el muchacho que los había desatado había llegado para sostener por los hombros a la chica.
—La verdad fue un accidente que terminarán aquí— dijo sin importancia el de ropas negras. Wen Qing tenía un rostro de "no te creo". Rápido Wei Ying explicó: — o al menos esos tres. Cuando vi que el barco de Lan Zhan había aparecido en medio de la batalla tuve la idea de atraer al Capitán, pero no sabía que terminaría con los pollitos de la gallina también. Además de que realmente fue inesperado nuestro encuentro. Te había comentado que mi plan era ir en su búsqueda después de deshacernos de esa basura. Pero HanGuangJun me facilitó las cosas.
Lan WangJi miraba a la mujer, parecía recordar algo. —Wen Qing, la mejor médico que una vez tuvo el clan Wen, dada por muerta hace algún tiempo.
—Y es mejor que así se quede— con eso daba a entender que no quería que su identidad se divulgara.
Wen Qing miró al Lan analizándolo, podía notar el tipo de hombre que era, alguien muy correcto, forjado por leyes y partícipe de las reglas. Algo totalmente diferente de Wei Ying. ¿Por qué su idiota amigo quería buscarlo? Dudaba mucho que les fuera ayudar, era como pedirle que se ensuciara las manos por gente desconocida.
—Bueno, HanGuangJun quédate tranquilo que yo te llevaré de regreso a tu nave... pero antes necesito que me acompañes a un lugar —con un dedo le indicó que lo siguiera, pero el hombre de túnica blanca no avanzó ni un paso—. Tranquilo, no muerdo... a veces—. Con eso se adentró a los camarotes.
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Contra Los Siete Mares
FanfictionEl comercio por vía marítima siempre ha sido de las mejores formas de ganar dinero, pero desde hace algunos años varias naves empiezan a perder sus mercancías, y esto es aparentemente debido a una temible nave llamada Chenqing. Todo marinero reza po...