Contra Los Siete Mares

Capitulo 25. Leyenda. Final.

Los ojos de SiZhui reflejaban asombro, estaba casi seguro que su rostro debía ser todo un poema.

El hombre que le sujetaba sonrió, hacía tanto que no veía esa sonrisa que el Lan regresó el gesto inconscientemente.

—¿Algo que decir? —preguntó el hombre de ropas negras.

Lan SiZhui sentía cómo si un rayo de luz le hubiera alumbrado en medio de la tormenta.

El joven Lan se repuso de su asombro y habló: —¿Permiso para abordar?

Wei WuXian asintió y tiró de SiZhui para que se adentrara totalmente en Chenqing. —Permiso concedido.

En cuanto SiZhui se estabilizó miró en dirección de WuXian. Era el mismo de sus recuerdos, parecía que el tiempo nunca pasó sobre el hombre de ropas negras, era simplemente increíble.

—Mayor Wei...—murmuró sin despegar la mirada. Una parte de él temía que fuera una alucinación y todo desaparecería con un simple pestañeo.

—Mírate, eres todo un hombre ahora A-Yuan—dijo Wei Ying acercándose al joven para empezar a pellizcar sus mejillas. —¿Tú qué piensas, Lan Zhan?

SiZhui se sintió avergonzado, pero no alejó a WuXian. En su lugar solo siguió la dirección de los ojos grises, por detrás de él Lan WangJi permanecía con una expresión serena. Al igual que en Wei WuXian, parecía que el tiempo no había afectado ni un poco a HanGuangJun.

—Realmente son ustedes...

WuXian rio mientras se recargaba en Lan WangJi: —Claro que somos nosotros. ¿Cuántos barcos negros comandados por dos hombres sexys conoces?

SiZhui sonrió algo nervioso. Después su expresión volvió a ser seria: —¿Cómo es posible?

Una detonación del cañón les hizo desviar la vista a los tres.

—Creo que no es momento para hablar—murmuró WuXian—Veamos qué tanto has mejorado en estos años A-Yuan.

SiZhui sonrió emocionado y asintió.

—Lan Zhan toma el timón.

—Mn.

Para SiZhui esa escena le recordó a su adolescencia junto a ambos mayores. Realmente eran las personas que buscó durante tanto tiempo, estaba justo ahí.

Chenqing se aproximó a la nave enemiga, que en realidad no los atacaba a ellos, sino al barco de Lan.

—¡Intentarán robar el resto de la mercancía! —informó SiZhui.

WuXian parecía tranquilo: —Alejaremos el barco de tu nave, después nosotros nos encargaremos, los obligaremos a subir en Chenqing

Lan SiZhui asintió ante las palabras del mayor, el aspecto confiado de Wei WuXian hacía que el Lan también se relajara un poco. Sumado a eso Lan WangJi también estaba ahí, apoyando al hombre de ropas negras.

Poco a poco la neblina se volvía cada vez más densa, SiZhui sabía que no había nada de qué preocuparse, pero el hecho de no poder ver nada lo tenía algo tenso. Más porque no sabía cómo estaba su tripulación.

—Tranquilo, ellos están a salvo—dijo Lan WangJi al joven.

SiZhui asintió sin verle, relajándose ante las palabras de HanGuangJun.

—Será mejor que se preparen porque no tardarán en abordar el barco—informó WuXian tomando su espada—¡Lan Zhan cuida mi espalda!

Wei WuXian tomó una soga y subió hasta uno de los mástiles logrando desaparecer entre la neblina. Lan WangJi por su parte le dio una última mirada al joven para decirle que todo estaría bien.