Capítulo 23. Parte de la Nave.

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Wei WuXian sentía que su ansiedad lo terminaría consumiendo, por dentro sólo quería llegar hasta donde Lan Zhan se encontraba, cerciorarse que estaba bien y ponerlo a salvo. Eso era todo lo que pedía.

Tenía poco que se habían adentrado en la espesa neblina, el plan consistía en llegar hasta Chenqing y tomar el mando. A pesar de que los capitanes habían llamado a más refuerzos la mayoría seguía fuera de la bruma, esperando el mejor momento para atacar.

Wei WuXian se encontraba a bordo de un pequeño bote, en el cual también le acompañaban Jiang Cheng y Wen Ning. Ellos tres se infiltrarían y tomarían la primera delantera, su único objetivo era llegar hasta Chenqing para deshacerse de la neblina. Al ir en un bote pequeño podrían pasar desapercibidos, lo cual les brindaba la oportunidad de acercarse a cualquier nave, después de todo ¿Quién estaría vigilando las aguas en ese momento?

No sería muy difícil identificar el barco de WuXian, pues es único navío con acabado negro en ese lugar. Tal como lo imaginaron Chenqing parecía estar rodeado de otros barcos Wen, en la parte superior de la borda sólo se podían apreciar algunas voces, pero en realidad todo se escuchaba tranquilo, lo cual no era precisamente bueno.

—WuXian...—Jiang Cheng le llamó antes de que comenzaran con su misión, su mirada era indescifrable para Wei Ying—Cuento contigo.

Wei Ying quedó en blanco por unos segundos, después sonrió y asintió.

Por un segundo sintió como si los problemas del pasado nunca hubieran existido, pero sabía que eso no era cierto, debía compensar a los Jiang, no se dejaría llevar por el momento, así que se concentró en el plan.

Con destreza los tres lanzaron varias sogas por el estribor, una vez que las aseguraron comenzaron a subir. En menos de un minuto pudieron asomarse por la orilla y observar el interior.

El panorama casi le robó el aliento a Wei Ying.

Antes de que WuXian moviera un solo músculo Jiang Cheng le sujeto, negó con una mirada severa llena de advertencia:—No te precipites. Debemos hacer el reconocimiento primero, no lo arruines.

Ante eso Wei Ying solo apretó los dientes y volvió a mirar al frente.

En el suelo se podían apreciar varias manchas de sangre, algunos cuerpos estaban amontonados en un extremo del barco, los Wen iban arrojando los cuerpos sin vida a las profundas aguas. WuXian se lamentaba no haber podido defender a sus hombres, ahora sólo estaban sus cuerpos amontonados esperando su turno para ser arrojados. Los ojos grises buscaron con desesperación alguna túnica blanca entre cada cadáver. Su corazón pudo tranquilizarse al no ver nada, incluso a su lado Wen Ning también suspiró al no encontrar a su hermana.

—Capitán... —susurró Wen Ning al de ropas negras, su voz estaba anglo ronca y llena de miedo.

Wei Ying lo miró rápidamente y después contestó. —No te preocupes Wen Ning, los vengaremos a todos.

Los Wen pagarían por lo que le habían hecho a su tripulación.

—Andando —dijo Jiang Cheng.

Los otros dos asintieron y se adentraron en el barco tratando de ser cuidadosos, su intención era llegar a timón, pero antes de subir a la parte de la toldilla tuvieron que esconderse nuevamente. Algunos Wen apuntaban con sus espadas a dos figuras, amenazándoles contra el más mínimo movimiento que intentarán hacer.

Esas dos figuras no eran otras que Lan WangJi y Wen Qing.

Ambos estaban de rodillas con las manos atadas detrás de la espalda, su aspecto no era para nada prometedor. El peor era el Lan, quien parecía a punto de desmayarse en cualquier momento.

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