Especial.

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El trío de jóvenes vió como sus mayores partían rumbo a Moling.

—Agh me encantaría ir—dijo en un puchero JingYi.

—El mayor Wei dijo que sería en otra ocasión—tranquilamente SiZhui se iba en busca de Wen Ning

—¡Así que deja quejarte!—gritó Jin Ling para ir detrás de SiZhui.

Sin otra opción el escandaloso Lan también les siguió.

Wen Ning era alguien realmente agradable, aunque pareciera tímido sabía demasiado acerca de la navegación, incluso Wei Ying se toma el tiempo de enseñarle algunas cosas, que ahora el Wen le enseñaba a los menores.

—¿El mayor Wei ha tenido novia?—preguntó JingYi.

El rostro del Wen enrojeció. —P-Pues no que yo sepa, él suele ser muy... muy él, pero nunca mostró interés en alguna dama.

—¿A ti qué te interesa si él hubiera tenido novia? —dijo Jin Ling.

Pero JingYi le ignoró—¿Y novio?

—¡JingYi!—esta vez fue Lan SiZhui quien le gritó. El pobre Wen Ning estaba a punto de un ataque debido al bochorno.

—¡Sólo es una pregunta!—se defendió el Lan.

En este punto el pobre Wen ya estaba medio inconsciente en el piso.

—Mira lo que provocaste—le acusó Jin Ling.

—Yo no hice nada, no es como si fuera un crimen preguntar eso—dijo sin importancia JingYi.

Jin Ling empezaba por llegar a su límite de tolerancia. —¡Esas cosas no te incumben!

—Pues yo creo que sí, ya que el Patriarca Yiling se le ve obviamente interesado en el Capitán HanGuangJun.

Ante eso Jin Ling y Lan SiZhui le miraron incrédulos.

—¡Pero qué tonterías dices! —gritó un histérico Jin Ling.

SiZhui se veía algo incómodo. —JingYi cuida tus palabras, estás hablando del mayor Wei y de HanGuangJun.

—Pero es la verdad, el mayor Wei será coqueto y todo lo que quieras, sin embargo a mis ojos siempre trata de buscar la atención de HanGuangJun.

—Bueno...—dijo el Jin—supongamos que tienes razón, eso no significa que el Capitán HanGuangJun esté interesado. ¡Dudo que le gusten los hombres! ¡O alguien en general!

—Jin Ling —habló seriamente JingYi—. Tú no conoces al Capitán HanGuangJun, él jamás mostró interés en hombres o mujeres, pero ahora le permite tantas cosas al mayor Wei ¡A mí no me engañan!

—¡Deja tus tonterías de una buena vez!—sin esperar el Jin empezó a pelear con el Lan.

En ese rato SiZhui permaneció callado y analizando todo lo dicho.—Quizás JingYi tiene razón.

Con eso los dos jóvenes que peleaban en el piso pararon y miraron asombrados a Lan SiZhui.

—¿Qué?—Jin Ling se veía incrédulo.

—¡Te lo dije!—se burló JingYi—Además el mayor Wei es alguien atractivo, no lo puedes negar. Son como polos opuestos y se terminan atrayendo.

—Tampoco es para tanto—dijo SiZhui—puede que haya algo de atracción, pero no significa que vayan hacer algo, en todo este tiempo ambos lucen como si no pudieran traspasar una línea. No sería fácil si decidieran estar juntos.

—Creo que tienes razón—pensó JingYi sosteniéndose la barbilla con la mano—Oye SiZhui.

—Mn—le miró el joven.

—Pero si llegaran a salir... ¿El mayor Wei sería como tú madre?

Jin Ling quiso volver a darle un golpe, pero se contuvo.

SiZhui negó con la cabeza y prefirió ignorar su pregunta. Miró en dirección donde se habían ido los adultos y sonrió levemente. Ahora que lo pensaba, sí era muy notorio el interés entre ambos y como pareja incluso se veían bien. Cada acción que realizaban ahora era vista desde otra perspectiva por los jóvenes, incluso Jin Ling quien decía negarlo.

Las horas pasaron y con ellas el bote donde HanGuangJun y el Patriarca Yiling venían por fin había llegado, pero había algo diferente, el ambiente entre ambos hombres se veía tenso, incluso en todo el rato ninguno se acercó al otro.

—¿Creen que pelearon?—cuestionó Jin Ling a los Lan mirando discretamente a los adultos.

—No lo sé, pero se ven distantes...—dijo SiZhui.

—Es obvio que pelearon, que triste, apenas que comenzaba a pensar en su futuro juntos, lo siento SiZhui, te has quedado sin madre —JingYi dio su más sincero pésame y se fue a la cabina.

—Un día de estos... —Jin Ling suspiró con fuerza.

—Deja que diga lo que quiera, si no lo hiciera no sería JingYi—trató de calmarle el Lan.

—Es tan idiota —nuevamente lanzó una mirada a los adultos—. Aunque creo que tiene razón, algo debió de suceder... ¡No le digas que creo que tiene razón! —amenazó.

—No lo haré—dijo gentilmente—Pero... no quiero que el Capitán HanGuangJun y el mayor Wei sigan molestos.

—Aunque no queramos no son nuestros asuntos, verás que pronto se reconciliarán, cuando mi padre hace enojar a mamá se aleja, después regresa con un obsequio y se disculpa, mamá dice que es un idiota, pero que así lo ama, tal vez ellos no se amen de esa forma, pero sé que igualmente se reconciliarán —trató de animarle el Jin—. Por ahora toca esperar, así que mejor vayamos con JingYi.

—Mn—SiZhui aceptó y se fue junto al joven.

Cuando llegaron a la cabina trataron de seguir como si nada pasara. El tiempo transcurrió normal, podían escuchar como los hombres de la tripulación se retiraban de sus actividades para descansar.

Lan SiZhui golpeaba repetidas veces la madera del piso con su pie, estaba muy nervioso.

Pero no era el único, Jin Ling tenía una hora mordiéndose las uñas y JingYi se mecía en la cama provocando un chirrido en cada ocasión que se impulsaba.

—¿Y si vamos a ver?—preguntó JingYi.

—Si es sólo un poco yo digo que está bien...—dijo Jin Ling mirando a SiZhui, esperaban la última palabra.

El Lan suspiró—Sólo un poco...

Los tres se impulsaron rápidamente y salieron discretamente a la cubierta.

Sus ojos se abrieron grandes al ver una escena inesperada.

—Realmente se odian—susurró JingYi.—Tal vez la pelea fue peor de lo que pensamos.

—Mn—asintieron preocupados el Jin y Lan.

Pues delante de ellos se podía apreciar dos figuras que parecían tener una batalla.

—¿Esa no es la espada de HanGuangJun?—preguntó Jin Ling.

—Lo es—afirmó preocupado SiZhui.

Los tres estuvieron atentos a la pelea, se veía muy reñida, además de que temían que HanGuangJun saliera herido, ya que estaba desarmado mientras que el más bajo portaba una filosa espada ajena.

En el momento que HanGuangJun tomó de la muñeca a Wei Ying los tres pegaron un brinco de sorpresa. El sonido de la espada cayendo cubrió la exclamación de JingYi, que fue rápidamente silenciado con las manos de SiZhui y Jin Ling en su boca. Los tres sintieron que el ambiente daba un cambio por lo que se mantuvieron lejos de la vista de los mayores pero sin poder despegar sus ojos de la escena que había delante.

Casi caen de espaldas al ver como un apasionado beso iniciaba entre las dos personas. Mientras más duraban viendo más rubor les cubría el rostro. Era la reconciliación más rara que habían visto.

Justo antes de que HanGuangJun y Wei WuXian se separarán de su fogoso beso los tres menores huyeron rumbo al camarote de regreso.

Ninguno dijo nada, pero algo tenían seguro, jamás volverían a espiarlos.

Contra Los Siete MaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora