Capítulo 10. Enseñanzas.

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Lan WangJi salió a la cubierta del barco, dejando atrás al de ropas negras, ahora el sol resplandecía en los cielos y el azul mostraba unas blancas nubes.

Sus ojos barrieron todo el lugar en busca de tres personas, se detuvo al ver como Jin Ling parecía pelear con Lan JingYi por un trozo de pescado. SiZhui trataba de separarlos pero como siempre terminaba en medio de la pelea. Sólo cuando el trío miró una túnica blanca muy familiar se separaron de golpe, sus columnas se enderezaron e hicieron un pronunciado saludo.

—¡Capitán HanGuangJun!—dijeron los tres a la vez.

—Veo que ya comieron—comentó el Lan.

—Así es, Wen Ning nos ha ofrecido comida en cuanto salimos del camarote—contestó SiZhui.

Los tres seguían firmemente parados esperando alguna orden de Lan WangJi.

—¡Vaya Lan Zhan los tienes bien entrenados!—dijo Wei Ying anunciando su llegada. Con confianza se recargó en el firme cuerpo del Lan.

Ese tipo de acciones seguían sorprendiendo a los menores, más al ver que HanGuangJun no hacía nada por alejarlo. Y no era un secreto que el mayor odiaba casi todo tipo de contacto con la gente.

—¿Te molesta si los pongo a prueba?—preguntó el de ropas negras con una sonrisa. Parecía una súplica para jugar con un juguete nuevo.

Los ojos dorados le miraron un momento y se desviaron a las aguas después de unos segundos.

Lan Zhan respondió con voz tranquila. —Adelante.

Los tres menores sintieron un escalofrío colarse por sus espaldas. Miraban asustados a HanGuangJun queriendo ser salvados.

—Tranquilos no tienen que ponerse así—dijo divertido WuXian. Podía ver el sudor de los tres y esa mirada de auxilio.—No es como que fueran a morir—se burló, pero algo en su voz sólo hizo temblar más al trío—Lan Zhan deberías ir a comer algo, yo jugaré un rato con los chicos.

—Mn—aceptó sin preocupaciones y miró por última vez a los chicos—Sigan sus instrucciones—con eso se retiró del lugar.

—Vamos a morir—dijo en voz baja JingYi.

—Mn—asintieron Jin Ling y Lan SiZhui.

Wei Ying se veía muy animado, les dio una escaneada a los tres y después de un momento habló.

Apuntó a Jin Ling. —Comenzaré contigo A-Ling.

El menor tragó con fuerza al ser nombrado.

—¿Qué quiere que haga Patriarca Yiling? —cuestión con un nudo en la garganta, tal vez ese era el hombre en el que su madre confiaba... pero él no, no aún por lo menos.

—En primer lugar, que me dejen de llamar Patriarca Yiling, ese nombre es para los desconocidos, ahora somos más cercanos ¿no?

—Lo dudo—susurró JingYi.

—Bueno, si no somos cercanos pueden bajar de mi barco ahora...—sonrió con sorna.

En seguida el Lan se arrepintió. —¡Era broma, era broma! ¡Somos muy cercanos! —JingYi terminó escondido detrás de SiZhui que reía con nerviosismo.

—¿Entonces cómo deberíamos llamarlo?—cuestionó Lan SiZhui tratando de calmar las aguas.

—Como te sientas cómodo A-Yuan—sonrió Wei Ying.

SiZhui pegó un brinco cuando escuchó ser llamado de aquella forma, se sentía raro, pero de cierta forma también tenía un sentimiento cálido.

Trató de ignorar eso y pensó en cómo llamar al hombre de enfrente, no creía correcto llamarlo por su nombre de nacimiento, sólo alguien como HanGuangJun haría algo como eso, además de que el hombre de negro únicamente permitiría que Lan WangJi lo llamara así, aparte era alguien mayor a ellos tres, por lo que debían buscar algo más respetuoso.

Contra Los Siete MaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora