A Alfonso se le aceleró el corazón cuando el nombre de Anahí apareció en su teléfono junto con un mensaje. Lo leyó y lo volvió a leer tres veces más antes de abrirlo, leerlo otra vez y volver a cerrarlo. Lo último que necesitaba era verla o hablar con ella. Pidió algo para cenar al servicio de habitaciones y se fue a la cama pronto, aunque sin mucho éxito para dormirse. Volvió a mirar el mensaje de Anahí. ¿Habría ido a la piscina?
- Alfonso ven... -susurraba la voz de Anahí - ven conmigo amor...
- No puedo verte ¿dónde estás?
- Aquí amor, ven, sigue mi voz.Alfonso siguió la dirección de su voz hasta que empezó a vislumbrar algunas siluetas. La primera que reconoció fue la de Anahí, pero había alguien más a su lado... Lucas, su hijo, estaba sonriente y le saludaba y después... Había varios hombres detrás de ella. Todos sonrientes, tocándola besándola. Todos reían, Anahí también.
- ¡Joder! - dijo sentándose en la cama - que mierda...
Había sido un sueño, un mal sueño que le había jugado su subconsciente. No conocía nada de la vida privada de Anahí, solo sabía que tenía un hijo, cuyo padre había conocido en la oficina y un ex novio que no la había tratado nada bien. Salió a la pequeña terraza con la que contaban todas las habitaciones y entonces la vio, sentada en la silla, tapada completamente y abrazada a sus piernas. Dudó en si hablarle o no, pero cuando se estaba decidiendo, ella lo miró.
- ¿No puedes dormir? - dijo con una sonrisa pequeña.
- He tenido un mal sueño, eso es todo - Anahí asintió en silencio.
- Me gustaría hablar contigo...
- ¿Sobre? - Alfonso sentía el corazón más rápido cada segundo que pasaba.
- Sobre mi.
- Soy todo oídos - Alfonso apoyó sus brazos en la barandilla que separaba las dos terrazas.Anahí dudó un momento. No sabía si contarle todo. No quería recordar muchas de las cosas que habían pasado durante ese tiempo. Pero la mirada de Alfonso la conmovió.
- Manuel fue mi novio por dos años, más o menos... - comenzó, acurrucándose en la silla y sintiendo como sus lágrimas iban a aparecer de un momento a otro - al principio todo era como un cuento de hadas. Como con todos los chicos con los que salí.
- ¿Saliste con muchos? - odiaba haberla interrumpido pero no pudo callarse.
- Solo tres serios antes de él - se encogió de hombros - pero ninguno me duró tanto ni llegó a estos extremos - Alfonso asintió - ellos no tienen relevancia, simplemente supe que no eran los indicados.
- Los indicados... - susurró Alfonso.
- Si, el definitivo por así decirlo. Y, después de lo vivido con Manuel, me cerré por completo a esa posibilidad.
- Pero qué te hizo para que estés así... dijo que no pretendía matar al bebé... acaso él... - Alfonso no podía casi hablar.
- El caso es que cuando empezó todo esto no era a diario, ni una gran cosa. A veces se enfadaba, se ponía muy celoso, muy posesivo... y me golpeaba o me insultaba, pero siempre se arrepentía al segundo, pero ese día - miró al suelo y intentó controlar las lágrimas - ese día estaba furioso, furioso y borracho. Yo estaba con mi hermana en mi casa, íbamos a comer todos juntos... pero comenzó a golpearme sin importarle quien viera. Se rompieron cosas... y huesos - dijo algo más bajo - empujó también a mi hermana... Lucas casi no nace por su culpa, me intentó asfixiar, quería matarme - se quedó en silencio, controlando las lágrimas - menos mal que en ese momento llegó Christopher. No puedo imaginar que hubiese pasado con nosotros si no llega a estar en ese momento - suspiró profundamente - Manuel me destruyó física y mentalmente. Y cuando todo pasó y Lucas nació me juré que nunca más querría a otro hombre... ¿me entiendes ahora?Anahí se limpió las lágrimas que habían empezado a salir sin control mientras hablaba. Alfonso estaba impresionado, no podía articular palabra Anahí podía haber muerto.
- ¿No pusiste una orden de alejamiento? - se le ocurrió decir.
- Claro que lo hice, llevaba sin verle desde el último juicio. Por eso se largo tan pronto. Sabía que se la jugaba.Alfonso solo quería abrazarla, besarla y mimarla durante toda la noche. Pero no podía, la barra les separaba y Anahí no parecía muy dispuesta a moverse.
- Annie... - susurró Alfonso y Anahí pensó que sonaba muy bien con su voz - no te puedes cerrar así a la vida.
- Llevaba más tres años así y he estado muy bien Alfonso. Hasta que...
- Hasta que nos acostamos si. Pero, escúchame. Solo tienes 27 años... ¿no quieres estar con nadie más en los próximos 50 años? Sin amor, sin una persona que esté contigo a la par... más allá de tu familia.Anahí se encogió de hombros. Claro que la encantaría formar una familia. Pero no sabía si estaba preparada para ello.
- Simplemente no sé si estoy preparada... no sé si puedo dejar que alguien más ocupe mi corazón durante un tiempo para que luego se vaya y lo destruya aún más de lo que está...
Alfonso intentó buscar las palabras adecuadas pero cuando quiso hablar Anahí ya había vuelto al interior de la habitación. Dejándole solo y frío.
- Yo no quiero hacerte daño... - terminó susurrando después de suspirar - me gustas.
Anahí se acurrucó en el centro de la enorme cama que tenía. Cerró los ojos y sintió como más lágrimas salían sin control. Sabía que Alfonso tenía razón, era joven, tenía toda una vida por delante. Todos se lo decían pero nadie entendía lo que Manuel había causado en ella. En estos tres años no llegó a confiar en ningún hombre de la misma manera en que lo hizo con Alfonso. Nunca sintió la necesidad de llegar a algo más con nadie desde que estuvo con Manuel, incluso los últimos meses con él le habían resultado un verdadero sacrificio para ella. Pasar la noche con Alfonso fue como saborear un poquito el paraíso después de haber pasado tanto tiempo en el infierno. Y, por una parte, quería repetir tantas veces como el cuerpo le pidiese. Quizás debía intentarlo. Quizás después de algunas noches juntos Alfonso se cansase de ella y todos saldrían ganando. Pero tenía miedo.
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Sálvame
FanfictionHace tres años la vida de Anahí cambió y ahora parece que su vida dará otro cambio totalmente distinto. -TERMINADA -