tpa [Minsung]

8

Viernes en la mañana, era un día bastante lluvioso pero eran los días favoritos.

Cada vez que llovía, Hyunjin, Jeongin y Jisung iban a clases con mucha emoción porque no iban muchas personas y tenían clases libres, si bien era algo tonto debido a que nadie iba a la escuela a las ocho de la mañana y menos si el día está de esa forma. 

– Bien, solo vinieron treinta personas, ¿qué hacemos en el día de hoy?– Informa y pregunta el menor de los tres con entusiasmo, estaba de buen humor como si no estuviese peleado con el pelinegro ni tuviese con un ojo morado y el labio partido.

– Arreglar tus cosas con Hyunjin, es muy buena idea– Han tenía razón, el mayor le dio las gracias mentalmente por hacer eso, llevaban tres días sin hablarse y era un infierno para él.

– Bien, lamento ser tan idiota– Bufó y rodó los ojos, sabía que Jisung no lo dejaría en paz durante toda la mañana si no se disculpaba. Hwang lo abrazó y listo, todo arreglado, fácil y sencillo.

Se suponía que tendrían cuatro clases ese día, pero ninguno de sus profesores apareció. Cada vez que pasaba eso, los directivos les recomendaban volver a sus casas o ir a la biblioteca, claro que no hicieron ninguna de las dos cosas.

Fueron a los salones del tercer piso, donde nunca había nadie ya que no había nada que hacer en esa parte más que entrar a las aulas.

– ¿En que clase está Lee Minho?– Jisung se sobresaltó al escuchar su nombre, no pensó en él desde lo ocurrido días atrás, tampoco se lo cruzó.

Sin respuesta, Jeongin entró a un salón aleatorio seguido de sus dos mayores. Al ver la lista de alumnos pegado al lado de la pizarra, sonrió en celebración.

– Se sienta al final de todo, que malo– Caminó hasta el lugar donde estaba su nombre y escribió sobre la mesa algo que Han no logró ver– Hecho, vámonos.

– ¿Qué hacen aquí?– El director los vio salir del aula y los paró, vio que era el pequeño grupo de traviesos de la escuela y rió– Ah, deben ir a la sala de teatro ahora mismo.

No podían decir nada en contra del hombre, era bueno con ellos a pesar de todas las cosas que hicieron, evitó que sean expulsados más de siete veces.

– Está bien, señor Junyoung– Dijo Hyunjin mientras tomaba las muñecas de los menores para ir a donde les dijo el director.