tpa [Minsung]

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– No, por favor, no– A todo esto, Jisung llamó a la ambulancia, la cual tardaba demasiado– No puedes dejarme, maldito idiota.

El mundo de Jeongin cayó en un solo segundo, todo se le vino abajo tan rápido como si agarrara una piedra y la tirara. No quería perder al mayor, era lo mejor que tenía aparte de Jisung, pero no era lo mismo. No podía quedarse solo, necesitaba de él y nunca podría dejarlo ir.

– No cierres los ojos– Lo seguía abrazando y le golpeaba la mejilla para que reaccione– ¡Hyunjin, hijo de puta, te amo! ¡Te amo, Hwang Hyunjin, y estoy enamorado de ti! ¡Así que abre los malditos ojos!– Gritó desgarrándose la garganta, las cuerdas vocales podrían haberse cortado por sí solas, literalmente.

Sí, estaba enamorado del mayor y siempre lo estuvo. Cuando lo llamó "puta", no pudo reaccionar de mejor manera, se ofendió pero sabía que decía la verdad. Se metía con cualquier persona que se le cruzara solo por diversión, hasta con el pelinegro, pero él era diferente. Ningún beso fue como los de él, ningún abrazo, ninguna caricia, nadie era Hyunjin y eso no le gustaba.

– ¡Eso fue todo! Muchas gracias por participar– Gritó Jisung con una sonrisa en el rostro, Jeongin lo miró extrañado con el ceño fruncido.

– ¿Así que tenía que morirme para que me digas que me amas?– El pelinegro se levantó, sonriendo al igual que el peliazul– Tragué muchísimo ketchup, espero que me cuides cuando el hígado esté por explotar.

– ¿Tú eres idiota?– Se levantó de golpe– ¡Eres la persona más estúpida que he conocido en el mundo, Hyunjin!– Estaba enojado, ¿cómo pudo haberlo asustado de esa manera? Era insano– Te odio, te odio, te odio, te odio– Decía mientras lo golpeaba en el pecho y lloraba.

El mayor lo abrazó con todas sus fuerzas pero sin aplastarlo, ya que estaba frágil y podía romperse. Sonreía satisfecho, si bien casi mata al pequeño de un susto, se había confesado.

– Le dije que estaba desquiciado– Dijo Jisung, que veía la escena desde un banco, también estaba satisfecho aunque el plan de su mejor amigo era una locura.

– Te amo, Innie, me equivoque al llamarse de esa forma la otra vez– Tomó el rostro del nombrado y le secó las lágrimas con el pulgar– Deja a todos esos idiotas y quédate conmigo, soy mucho mejor que cualquier otro.

– Yo podría ser bueno para Jeongin– Se burló Han, ganando una mirada de desaprobación de parte de los dos– Era broma.

– También te amo, imbécil– Lo abrazó– Nunca más hagas algo como eso, un ramo de rosas hubiese sido mejor.

– ¡Yo se lo dije!– El peliazul se ganó otra mirada fulminante, pero lo ignoraron y se besaron suavemente, como nunca antes.