tpa [Minsung]

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Las voces en su cabeza no paraban de sonar, cada vez se hacían más presentes y no sabía cómo pararlas, no era una persona con baja autoestima, cada día se sentía mejor consigo mismo pero desde que las voces aparecieron de repente hace unos días se replanteó el tipo de persona que estaba siendo.

En su adolescencia no recibía malos comentarios, no recibía ninguna palabra en realidad, ya que se juntaba con las personas más intimidantes de la ciudad. Diría que le hubiese gustado tener un amigo al que le pueda contar sus problemas, pero tenía a Felix y por alguna razón no pudo abrirse tanto con él. Minho siempre se sintió culpable por ser tan malvado con el pecoso, sus antiguos "amigos" le hicieron mal solo por no querer ser parte de su grupo y ser solo amigo del castaño mayor, no hizo nada para evitar que golpearan al australiano, pero este nunca le dijo nada.

Se veía obligado a contarle todo a Jaehyun, es su psiquiatra desde hace unos meses ya que no pudo confiar en otros en el pasado, no podía contarles los innumerables golpes que le dio a incontables personas, los daños que hizo o las leyes que rompió.

Quería creer que estaba mejorando, aunque si hacía una comparación de un Minho con quince años y el Minho de ahora con diecinueve, había un gran cambio.

Necesitaba controlarse, tenía que ser una buena persona para poder agradecerle a Felix por todo lo que hizo por él, tener más amigos o ser lo suficientemente bueno para Jisung.

Este último era quién más lo afectaba, no tenía idea si para bien o para mal, pero quería tenerlo a su lado. Cada vez trataba de alejarlo más, pero siempre vuelve a él por dos minutos para besarlo e irse de nuevo, no quería eso, quería tener al peliazul por mucho tiempo.

Mientras seguía caminando decidió ser una mejor compañía para Jisung, iba a hacer todo lo que alguien normal haría con una persona que le atrae, porque sí, era lo suficientemente obvio como para darse cuenta de eso.

– ¡Minho!– Lo llamó de golpe Felix sacándolo de su mente para volver a la realidad– Toma esto y cuando nos vayamos tomarás otra, ¿sí?– Le tendió una pastilla y una botella con agua para que se la tome. 

Estaba harto de nuevas pastillas y terapias para mejorar, si fuese por él no iría ni haría nada por su bienestar, pero su mejor amigo siempre lo sacaba a rastras de su casa.