tpa [Minsung]

59

La situación era una mierda, no tenía ningún tipo de arma como para poder defenderse más que sus puños, y no era buena idea ya que tenía seis pistolas apuntando hacia él.

Estuvo dos veces en una situación así, Wooyoung siempre era el que lo salvaba, pero ahora era él quien quiere matarlo.

Los armados iban a acerarse y hacerle caso a Jung, pero Minho habló y pararon.

– ¿Y qué harás después de matarme? ¿Festejar como si fuese año nuevo?– Rió sarcástico, se le daba bien manipular a las personas así que eso iba a hacer con el rubio frente a él.

Aunque en estos momentos no estaba sirviendo, Jung estaba detrás de Jisung y una navaja estaba apretando cada vez más su cuello. Estaba con la sangre más que hervida, odiaba que alguien tan solo se acerque a Han, él debía ser solo suyo, de nadie más.

No quiso lastimarlo mintiéndole, pero lo hizo. En estos momentos quería irse y hacer como que nada pasó. Se estaba recuperando de su trastorno y estaba tratando de comenzar una nueva vida, una nueva etapa en la que podría estar tranquilo y siendo amado por el peliazul.

– Haremos esto más que fácil– Le sacó las sogas atadas de las muñecas a Han e hizo que se pare bruscamente– Jisung, camina hacia Minho si quieres estar con él o pasa por al lado suyo y vete si no quieres verlo más– Dijo como si el menor fuese un bebé que tenía que decidir entre darle un abrazo a su padre o su madre.

Lee abrió los brazos y sonrió levemente para recibir a su novio, pero desapareció todo rastro de alivio en su rostro cuando el menor pasó por al lado suyo cojeando por tener una pierna lastimada. 

– ¿Qué mierda hiciste?

– Le dije la verdad– Respondió Wooyoung como si nada– Él mejor que nadie tiene que saber quién es Lee Minho– Hizo una seña a sus seis compañeros con la cabeza.

En unos segundos ya tenían a Lee contra la pared apuntándolo con las armas, mientras él no sabía cómo sentirse al ver cómo Jisung se fue sin darle ni una triste mirada. 

– Déjenlo, mejor me encargo yo– Decidió y todos retrocedieron, pero Jung se acercó al cuerpo de Minho– Deseé esto por tanto tiempo– Suspiró de alivio y le sacó el seguro al arma– Creo que harás una competencia con el diablo para ver quién es más hijo de puta.

Se escuchó un disparo, después otros, y otros, y otros más.