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Además de sentir la sensación de protegerlo, tenía que hacerlo sí o sí, no iba a permitir que muera por su culpa.

Minho es una persona muy observadora, analiza todo antes de realizar alguna acción, y más en una situación así. Parece como que fuese alguien lento como una tortuga, pero la realidad era que es bastante rápido a la hora de actuar y muy inteligente.

Notó en cámara lenta -cómo él veía las cosas en situaciones así, literalmente- que el empleado iba a tirar del gatillo y rápidamente corrió hasta Jisung y cayeron al suelo, pero no tuvieron mucha suerte ya que la bala rozó el hombro de Lee.

– M-Minho...– El peliazul estaba a centímetros de su rostro, pero eso no era lo que le importaba ahora, sino que el nombrado comenzó a sangrar.

– ¿Ibas a dispararle?– Cuando los chicos entraron a la tienda, por cómo estaba el castaño sabían que eso iba a irse a la mierda y tenían que salir de ese lugar lo antes posible– Ah, dije que iba a matarte si lo lastimabas, pero creo que hay un cambio de planes– A todo esto, Minho se levantó y se acercó al joven que temblaba mucho peor, no reaccionó para disparar de nuevo ya que Yunho fue tirado al suelo– ¡Te-dije-que-no-lo-apuntes!– Entre medio de cada palabra, le propinaba un golpe de puño en el cuerpo del empleado.

– ¡No te acerques!– Gritó Felix al ver que Jisung iba a parar al castaño, pero era tarde.

El mayor tenía una sonrisa cínica en su rostro, hace tanto no golpeaba a nadie como se debe que era divertido volver a lo de antes, el arma fue tirada lejos porque no se relacionaba con ellas, prefería mancharse las manos de otra manera. El rostro del sujeto estaba lleno de sangre, también le saldrían un par de hematomas bastante grandes en la parte del torso.

Cuando Han le tocó el hombro, reaccionó rápido y salió de arriba de Yunho para después tirar al peliazul y posarse encima suyo, levantó el puño para golpearlo pero paró en un segundo.

La locura lo estaba carcomiendo, su respiración era errática y se le paralizó el corazón al ver que estaba a punto de golpear el bonito rostro de Han.

– ¡F-F-Felix!– Cayó al suelo y comenzó a temblar. 

– Tranquilo– Sacó de su chaqueta una jeringa cerrada con un líquido dentro y se lo inyectó al mayor– Está bien, tranquilo– Lo acunó en su pecho, era lo que hacía siempre que pasaban cosas así.

tpa [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora