tpa [Minsung]

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Le sorprendió muchísimo cuando lo invitó a tomar un café, no porque eran las diez de la noche y quizás esté todo cerrado, sino que cuando le preguntó a Felix cómo estaba el castaño después de lo sucedido, el australiano le contó algunas cosas del mayor para que lo conozca por lo menos un poco.

Entonces, si Minho no se llevaba bien con nadie y golpeaba a cualquiera que se le ponga enfrente, ¿por qué no lo hacía con él? 

Cuando se sentaron en una mesa de una cafetería, Han quedó asombrado. Los tonos eran de color beige, habían muebles que le daban un toque cálido y era un lugar algo pequeño, ¡que lo hacía aún más cálido! Jisung comenzó a amar ese café.

Lee se paralizó al ver el brillo en los ojos del menor, nunca se quedó viendo los ojos de nadie, pero supo que nadie tenía una galaxia en ellos como la tenía Han.

– ¿Nunca has venido?– Negó con una sonrisa avergonzada– Ah, es mi café favorito.

Cualquiera se reiría de ese comentario, ¿un lugar así de lindo era el favorito de alguien como Minho? Nadie le creería, si bien tenía mala conducta, sacaba su lado cálido en los lugares así.

Estaba controlándose bastante bien durante las últimas semanas, el porcentaje de personas golpeadas bajó a un cuarenta por ciento. Luego de la cita con el psiquiatra, se emocionó al escuchar que lo estaba haciendo bien, apreciaba demasiado que las personas lo feliciten por hacer cosas buenas, Felix sabía eso y siempre se lo repetía.

– ¿Por qué estás en las calles tan tarde?– Preguntó rompiendo el silencio mientras tomaba un sorbo de su café.

– Ah...– No sabía que responder, no podía decir que su madre lo echó para acostarse con alguien, ¿o sí?– Mamá no me quería en casa– Cerró los ojos con fuerza al decir eso, no lo pensó bien antes de hablar. Cuando abrió los ojos tenía la mirada del mayor sobre la suya, confundido por lo que había dicho– No importa, ¿y tú?

– No lo sé, mi madre no estaba en casa y me aburría– Se encogió de hombros restándole importancia.

La noche estuvo tranquila, rieron y se contaron cosas muy interesantes. A Han le encantaría repetir esa salida, era la primera vez que se veían sin golpearse o tratar de hacerlo.

¿Ese era el Minho del que todos hablaban? No se veía como una mala persona, quizás lo juzgan sin conocerlo, pensaba Jisung.