#5

879 78 0
                                    

- Te juro que solo quiero volver el tiempo atrás para evitar que esto suceda- me quejé con Satsuki, refiriéndome a los chicos.

Hoy tenían un partido, y yo como buena hermana, estaba ahí para apoyarlo. Pero me aburría, así que estaba molestando a mi mejor amiga mientras ellos calentaban. 

- ¿Tu no deberías estar en tu club Jun-chan?

- Todos estamos acá para divertirnos un rato, ya sabes como son cuando ellos juegan- respondí señalando a donde estaba el profesor-. A todo esto, quieren que cante en nuestra licenciatura. Frente a toda la secundaria.

- No sería la primera vez que lo haces- me recordó y yo suspiré.

- Pero yo debo elegir la canción-. Eso último me ponía feliz, pero ¿qué canción puedo cantar? 

- ¿Y una pura canción debes elegir?

- Una por cada año de secundaria, aunque no haya estado acá en primero.

Mi hermano le habló a Satsuki para que fuera a hablar con ellos, así que yo volví con el club de música. El profesor me preguntó si ya tenía idea de que cantar, a lo que negué.

Quizás All Of Me de John Legend a modo de que todos estén tristes. Lo que si, Runaway baby de Bruno Mars iría para representar el desmadre hormonal que comenzó en estos años. Ya saben a lo que me refiero, chicas confesando y luego llorando porque su crush las rechazó y Take Me To Church de Hozier. En fin, ya lo discutiría con Seijuro en casa, después de todo, es él el que me ayuda a practicar acapella y vigila que no desafine demasiado.

Como era de esperarse, ganaron el partido, así que fui a molestarlo al instante. O sea, necesito que aquellas mocosas que estan hablando de lo guapo que es el emperador de la Generación de los Milagros guarden silencio cuando estoy presente. Y como que toda la secundaria sabe que no deben hablar de él estando yo cerca.

- Buen juego- felicite a modo de prueba a ver si alguno me contestaba.

- Podría haber marcado más puntos si me hubieran pasado el balón a mi y no a Kise- se quejó Aomine.

- De todas formas fue una derrota aplastante- señaló el rubio con una sonrisa antes de despeinarme y luego despeinar a Satsuki.

- En eso te encuentro la razón- indiqué y mi hermano solo me abrazó por los hombros.

- Podría haber sido mejor, pero en fin, deben esforzarse aún más en el último partido- ordenó Seijuro y ellos solo asintieron-. Y tu y yo vamos a ir directo a casa en cuanto me cambie porque debes elegir esas canciones.

- De hecho ya las elegí.

- Ya hablaremos en casa Seijun- acaricio mi mejilla y fue a cambiarse. 

No se demoró demasiado, así que en menos de 10 minutos ya estabamos en dirección a nuestro hogar. Al llegar, para nuestra sorpresa, papá estaba junto a unos socios conversando y apenas entramos, nos observaron fijamente. 

- Buenas tardes- saludamos con una breve reverencia.

- Mis hijos, Seijuro y Seijun- nos presentó y luego nos miro fijamente, pero hizo cierto que me hizo saber ya una regla-. Vayan a cambiarse y luego bajan a acompañarnos a cenar.

- Si padre- respondió Seijuro por ambos y nos apresuramos en dirección a nuestras habitaciones.

Y a que me refiero con una regla: debía ponerme algo decente y para él decente era sinónimo de vestido.

- Seiju- le hablé antes de que entrará a su habitación.

- ¿Qué? Y apresurate en hablar, que debo ducharme aún.

- Ayudame- le rogué y él solo suspiro-. Por favoooor.

- Déjame revisar- entró a mi habitación y se puso a husmear por mi armario hasta que sacó uno y me sonrió-. Y sólo para que te sientas cómoda, vamos a combinar.

- Eres el mejor, ¿lo sabes?

- Lo se pequeña, lo sé- dijo antes de salir de mi habitación.



Set FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora