Set Fire

#15

Partido tras partido, Rakuzan iba ganando. Gracias a eso, ahora estábamos en Tokio y ellos ya habían ganado unos cuantos partidos hasta llegar a cuartos de final, partido que acababan de ganar.

Ahora ellos se arreglarían para ver el siguiente partido, el cuál era Kaijo vs Too. Kise vs Aomine. Sabía que mi amiga estaría por aquí y hace tiempo que no la veía, así que sencillamente en vez de ir con el resto al instante, decidí buscar a mi pelirrosa favorita.

Pero me encontré con otra persona antes. Aomine no parecía sorprendido de verme y yo tampoco estaba sorprendido de verlo.

- Hola Aomine- saludé primero.

- Seijun, tanto tiempo- asentí- ¿Has estado bien?

- Por suerte, si. Supongo que tú también, ¿Cierto?

- No estaría del todo mal, pero Satsuki se altera demasiado por todo- explicó y yo sonreí al escuchar el nombre de mi mejor amiga-. Antes de que me preguntes si la he visto, no, no lo he hecho. Aún.

- ¡Muñeca! Aquí estas- escuché decir a alguien y luego un brazo sobre mis hombros-. Tu hermano ya está ubicado junto al resto.

- Gracias Kotaro senpai, ya voy- agradecí y él se retiró sin quitarle la mirada de encima a Aomine.

- ¿Muñeca?- preguntó con un tono de voz algo molesto.

- Ah, eso. Es porque un día se pusieron a tomarme en brazos y dijeron que soy tan liviana como una muñeca de trapo- le expliqué. ¿Por qué se lo explicaba? Que le moleste.

- Podrían agregarle a qué eres tan hermosa como una- dijo y se acercó a mi para acariciar mi rostro.

- ¿Cuáles son tus intenciones Aomine Daiki?- pregunté y él solo alzo una ceja y sonrió.

- Sabes bien cuáles son- respondió sujetando mi mentón con una mano, la cual aparte de un golpe.

- Lamento decirte que no soy tu juguete- aclaré tranquila, recalcando el "tu"-. El día en que busques algo serio quizás podríamos hablar, chico estúpido- dije a modo de despedida y me fui.

Seijuro me mataría si me demoraba un poco más, así que apenas llegué, me senté a su lado y le sonreí, causando la risa de la mayoría de los chicos, incluso la risa del entrenador.

- ¿Dónde estabas?- preguntó.

- Después te cuento, creo que te va a gustar- dije para causarle intriga, pero él solo negó.

- Nuestra querida muñeca estaba conversando con alguien -declaró Kotaro senpai y yo le saqué la lengua a modo de queja.

- Ya hablaremos de eso después, ¿qué equipo dices tú que ganará?

- Kaijo puede ser competencia para Too, pero no para Aomine- comenté y Seijuro solo me dió la razón.

Cuando comenzó el partido, lo observamos en silencio y luego nos retiramos a la residencia donde nos estábamos quedando.

Mi hermano y yo fuimos derechito al patio para poder conversar en paz. Comencé contándole que mis verdaderas intenciones eran buscar a Satsuki, pero que me topé con él sin intenciones de hablar con él. Luego le conté el resto, cosa que cuando llegue a la parte donde le dije que no era su juguete, se sorprendió.

- ¿O sea que lo rechazaste?- asentí-. Cuánto has crecido Seijun- dijo a modo de broma y me abrazo con fuerza para molestarme.

- ¡Ya! No seas un molestos o Akashi Seijuro- me quejé mientras intentaba zafarme de su abrazo tan asfixiante.

A veces odio tenerlo de hermano, pero no me dura mucho, porque adoro a este idiota, mi tontín, mi único mellizo y mi mejor amigo para toda la vida.