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A la mañana siguiente, desperté con un golpe de una almohada y apenas abrí los ojos observé como mi amiga me ponía una pierna encima mientras continuaba abrazándome.

- Parecía que jamás ibas a despertar Jun-chan- se excusó.

- Buenos días Sat-chan- la salude y ella solo apretó más su abrazo.

Había logrado que Satsuki se quedará después de la fiesta. Aparte, así me aseguraba que mi hermano no me fuera a molestar de temprano, porque no le gustaba molestar cuando estaba Satsuki.

- ¿Aún adormilada?- yo asentí.

- Solo quiero dormir y no saber nada del mundo- me quejé.

- La charla con Aomine-kun te hizo mal- dijo acariciando mi pelo y yo asentí de nuevo.

- Acabo de romperse mi corazón, nada más- respondí y volví a cerrar mis ojos-. Ahora solo toca que yo lo olvide y lo haré al ir a otra preparatoria- declaré.

Ella iba a responderme, pero alguien tocó la puerta. Ambas nos quedamos mirando y yo luego vi que hora era: 09:30 a.m. Debe ser Seijuro.

- ¿Se puede niñas?- preguntó y ambas indicamos que si, sin movernos de la posición en la que estábamos-. ¿En serio duermen así?

- Es cómodo- reclamé y él solo asintió, no muy convencido.

- Papá no está, así que pedí que trajeran desayuno para nosotros mientras tú nos cuentas que mierda pasó entre tú y Aomine- dijo mi hermano, sentándose a los pies de la cama.

- Sat-chan, ya mátame- mire a mi amiga con desespero y ella negó mientras se sentaba mejor, haciendo que me diera frío-. Miren, yo no quiero hablar sobre eso. Lo voy a olvidar y ya, total jamás le voy a interesar de la misma forma.

- Solo respóndeme una cosa- pidió Seijuro- ¿Realmente te gustaba mucho?

- Adoraba cada momento que pasaba a su lado- respondí haciendo puchero mientras me sentaba- pero a él jamás le interesó eso de una relación seria.

- La próxima vez que te guste alguien me dices- se quejó.

- ¿Y para qué? Si tengo a Sat-chan- abrace a mi mejor amiga justo a tiempo, porque mi hermano agarro una de las muchas almohadas que habían acabado en el piso por nuestro mal dormir con Satsuki y me la lanzó, pero nos cayó a ambas.

- Perdona Momoi- se disculpo mi hermano-, pero es que yo soy quien guarda tus secretos.

- Ella igual- me defendí-. Aparte tú estabas ocupado siendo el capitán del equipo de brutos.

- ¿Qué dijiste?- preguntó mi hermano sujetando otro cojín en sus manos.

- Permiso que yo me escapo- dijo Satsuki apartándose justo a tiempo, porque justo había lanzado la otra almohada-. Sigo sin creerme que son así todo el tiempo.

- Esto no es nada cariño- le dije con una sonrisa tierna, tomando la almohada que me había lanzado mi hermano-, pero esto si.

Comencé a golpear a mi hermano repetidas veces con la almohada, pero él tomó otra para defenderse y atacar. El único momento en que nos quedamos quietos durante la pelea fue cuando nos trajeron el desayuno, pero luego continuamos.

- Oigan, que el desayuno se va a enfriar- nos recordó mi mejor amiga y yo golpee a Seijuro una última vez antes de acercarme a la bandeja por mi ración.

- Te salvaste de está - dijo Seijuro arreglándose un poco (lo había dejado todo despeinado con los golpes)

- Ti silvisti di isti- lo remendé y los tres reímos.

Me encanta estar con ellos dos, o sea, son los que me hacen olvidar todo problema muy rápido. Aparte, estos dos babosos hacen linda pareja a mi parecer.

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