#14

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Me miré al espejo una última vez y sonreí ante mi reflejo. LLevaba una playera blanca, shorts negros y un cardigan rojo para la salida con los chicos. Ñ

- ¿Ya estas lista?- preguntó mi hermano, entrando sin tocar a mi habitación, como era costumbre. 

- Si, ¿cómo me veo?- él solo asintió, entregándome su aprobación.

- Aún me sigo preguntando como es que el desgraciado de Aomine no te supo apreciar.

Yo solo sonreí, para demostrarle que estaba superado. Ya un mes desde el último beso que nos dimos y no hay comunicación. Y también ya habían comenzado las preliminares para la Interhigh, donde si los chicos conseguían llegar, probablemente nos veríamos.  Así que meh. Si nos veíamos y volvía a ocurrir algo, que ocurra. 

Nos demoramos cerca de media hora para encontrarnos con los chicos, quienes al vernos sonrieron. 

- Pero miren que adorable se ven los mellizos hoy- dijo Reo senpai mientras me abrazaba.

- ¿Qué haremos hoy?- pregunté con voz adorable y Mayuzumi senpai alzó una ceja.

- Podríamos ir al Santuario Hirano primero y luego al bosque Arashiyama- sugirió Mayuzumi Senpai.

- Son lugares tranquilos, me gusta- reclamamos al unísono con mi hermano, ambos con una sonrisa.

- A mi también me agrada la idea- indicó Reo, quien sonrió al vernos sonreir.

- ¿Podríamos comprar comida?- pidió Nebuya senpai.

- Por algo traje mi mochila- declaré, mostrando la mochila negra que traía. 

- Bien, veamos que compramos- dijo Kotaro senpai, pasando su brazo sobre mis hombros. 

Entramos todos a la tienda y no puedo negar que llamamos demasiado la atención al intentar evitar que Nebuya se llevará un montón del mismo tipo de comida. Realmente fue horrible ese momento, pero al acabar las compras y guardarlo todo en mi mochila, Reo senpai comenzó a llevar mi mochila mientras todos nos dirigimos al santuario Hirano. 

- Oigan, ¿alguien me carga?- pedí en un intento de no tener que caminar lo que quedaba de camino.

- Nadie te va a cargar- respondió mi hermano pero Mayuzumi senpai se ubicó frente a mí y se agachó.

- Arriba- dijo y yo le hice caso, admito que tuve miedo en cuanto se levantó, pero fue prolijo y en ningún momento sentí que me fuera a caer-. No pesas.

- No le mientas senpai- pidió mi hermano y él solo negó.

- Es que es liviana- indicó mientras avanzaba conmigo sobre sus hombros.

Caminó a paso lento detrás del resto hasta que llegamos a la entrada del templo, donde Kotaro Senpai me ayudó a bajar.

Luego de agradecerle, todos ingresamos al lugar, donde obviamente realizamos una oración y descansamos un rato antes de comenzar la travesía de casi una hora al bosque Arashiyama, donde Mayuzumi senpai volvió a insistir en cargarme.

Para finalizar ese recorrido, decidimos comer aquello que habíamos comprado en un parque cercano al bosque. Yo aproveche de tomar muchas fotos de todos, en especial de mi hermano porque el fanfarrón no se deja.

- Gracias por todo hoy- agradecí cuando nos íbamos a separar.

- De nada, muñequita de trapo- dijo Mayuzumi senpai con una leve sonrisa. Había empezado a decirme así junto al resto porque comenzaron a cargarme uno por uno para ver si pesaba o no.

El único que no me cargó fue mi hermano.

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