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Al día siguiente de lo ocurrido, Aomine me envió un mensaje que decía:

«Me di cuenta hace poco de lo mucho que me interesas. Me enoja que alguien más te diga muñeca, me siento molesto de la cercanía que tienes con los chicos de Rakuzan... Me demore demasiado en admitir mis celos. Fui un idiota antes, si, no lo voy a negar, pero está vez no me rendiré tan fácil Seijun. Quiero que seas mi novia.»

Eso realmente me sorprendió, pero no le contesté, pero después de eso, día por medio me enviaba mensajes para saber cómo estaba y como iba mi día.

Ahí fue cuando me dí cuenta que hablaba enserio y se lo comenté a Seijuro. Él solo frunció el ceño y negó, pero dijo que si es que llegaba a salir con Aomine, él iba a ser mi apoyo en contra de papá, pero si llegaba a derramar una lágrima por él, sencillamente lo mataría.

Quedé de hablar con él en la Winter Cup, así ambos tendríamos tiempo para prepararnos mentalmente. Mientras tanto, me dedique a ayudar a planear los entrenamientos de los chicos porque también iban a por el triunfo en este campeonato.

- He notado que nuestra querida Jun-chan está muy alegre- comentó Reo mientras me abrazaba en su descanso.

- Si tan solo el motivo me agradará- gruñó Seijuro y yo me puse a reír.

- O sea que alguien ya se ganó el corazón de nuestra muñeca- dijo Kotaro Senpai, mientras hacía puchero.

- Hace rato ya- dije como si fuera obvio-. Solo que era complejo.

- ¿Y nos dirás el nombre?- preguntó Nebuya senpai-. Ya sabes, para partirle la cara por si te rompe el corazón.

- Así con menos razón les diré- me quejé y ellos comenzaron a molestarme.

- De todas formas, yo seré el primero en partirle la cara si algo pasa- aseguro mi hermano y yo bufé. 

- Si fuera por ti le partirías la cara a medio mundo- me quejé y él frunció el ceño-. Mierda...

- Corre Seijun- ordenó.

A mi no me quedó más que hacer caso. Corrimos por todo el gimnasio y pensé que me iba a lograr salvar, pero justo me sujetó y tropecé, pero no caí directamente al piso, sino que caí sobre Seijuro. Cuando los senpais se acercaron a nosotros preocupados, nosotros solo nos pusimos a reír.  

- ¿No les dolió?- preguntó Reo y ambos asentimos- ¿Entonces por qué se ríen? 

- Porque si- respondí y suspiré para intentar calmarme un poco.

Ambos nos pusimos de pie y ellos continuaron con su entrenamiento mientras yo me mensajeaba con Satsuki, hablando de las tonterías habituales.

<< ¿Cómo lograste que ahora Aomine-kun dejará de coquetear con otras chicas?>>

<<¿Qué te hace creer que fui yo?>>

<<Ví sin querer como se mensajeaban :3 ¡Que bueno que se esté tomando enserio esto!>>

<<Seh, Seijuro y los de Rakuzan le quieren cortar la cabeza>>

<<Jajajajajaja Donde vayas te conviertes en la niña mimada Jun-chan TwT Debo irme, ¡te quiero!>>

<<Yo igual te quiero pelirrosa <3>>

Sólo espero que lo que me contó Satsuki sea verdad. Aunque, ¿por qué no lo sería? 

Set FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora