#12

618 62 6
                                    

- Las idioteces que hago por amistad, ¿sabes que Seijuro casi me mata por decidir venir a ayudarte?- reclamé en cuanto la ví.

- Dime cuando, según tu, no ha intentado atentar contra tu vida.

Ambas nos abrazamos, pues ya era bastante tiempo sin vernos. ¿Qué estaba pasando? Pues Satsuki me había pedido que faltará al entrenamiento para ayudarla a preparar un queque para su equipo, para que vieran que ella si podía cocinar bien cuando alguien (realmente solo yo) la supervisa. Para poder dejarme ir, Seijuro me había dicho que debía preparar uno para nuestro equipo. 

Hasta ahí no había problemas, lo que no sabía era que el equipo de Too vendría a ver como lo preparabamos y todo eso, porque el entrenamiento de ellos terminaba más temprano que el del equipo de mi hermano. El dilema era que Aomine Daiki estaría ahí. No es que no lo hubiera superado, bueno en parte si, pero es que ya era bastante tiempo que no lo veía. ¿Cuánto habría cambiado? Porque según lo que llevo hablando con Satsuki, en los meses que llevamos separadas, yo he cambiado "bastante".

Que mi cabello está un poco más largo, que mi cuerpo tiene unas cuantas curvas más (el uniforme es más ajustado, solo eso), que mi carita ya no parecía tanto la de una pequeña niña, que aparentaba ser un poco más elegante. En resumen, que ahora si parecía ser la hermana del emperador de la generación milagrosa.

- ¿Ya tienes todo?- ella asintió- ¿Como para preparar 2?- volvió a asentir-. Bien, te creo.

- Venga ya, vamos- me abrazó  y pellizco mi nariz antes de comenzar a avanzar.

- A veces me pregunto, ¡¿cómo es que no tienes novio aún?!- me quejé-. Te juro que si cuando seamos mayores de edad y aún no tienes novio me acabaré casando contigo. 

Eso la hizo reir, que era lo que más quería. Realmente extrañaba bastante a mi mejor amiga. 

-Creo que tendré en cuenta eso que me dijiste. Imaginate estar casada con tu mejor amiga- comentó divertida.

- Tienes a mi versión masculina- recordé y ambas reímos. 

Continuamos bromeando durante todo el camino hasta su casa. En cuanto llegamos, sus padres me recibieron con un abrazo y llenándome de preguntas de las cuales Satsuki no me dejó responder. Nos quedamos en la cocina, donde le expliqué primero absolutamente todos los pasos para que preparará el suyo, pero al momento en el que ella comenzó a prepararlo, ya empezó ma.

- ¿Recuerdas las porciones que te indiqué?- ella murmuró un "lo siento", haciendome sonreir-. El problema de cuando cocinas va en el tema de las porciones y la delicadeza con que lo haces- le recordé y ella me sonrió-. Dejame ayudarte.

Intente meterme lo menos que pude, pero lo suficiente para que lo que ella preparó estuviera comestible. Antes de que lo metiera al horno, preparé sin demora el que debía llevar yo y pusimos ambas mezclas a cocer. Mientras conversábamos, escuchamos como llegaban un grupo de chicos.

-Oye Satsuki, ¿ya lo preparaste?- preguntó Aomine, entrando en la cocina, pero abrió los ojos de par en par cuando me vió- Seijun...

- Hola.

Set FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora