Pov's Emma
Dos horas.
Dos putas horas esperando a Max, quien aun no se digna a aparecer. Hace un rato Daisy le dejó unos mensajes para asegurarse de que viniera.
Pero nada.
Ni siquiera respondió. Y ahora estoy dudando de que realmente vaya a venir.
–Siento que si espero mas tiempo me saldrán canas, Daisy. Esto se siente como una eternidad. — Se queja Marcela.
Daisy la ignora monumentalmente mientras teclea algo en su teléfono. Se levanta y camina hacia la puerta, Marcie y yo la seguimos con la mirada hasta verla abriendo la puerta y del otro lado a su querido tutor – Nótese el sarcasmo– Nosotras nos levantamos tan rápido como podemos. Tan rápido que me mareo por un momento. Maximiliano entra y se sienta donde estaba Daisy anteriormente.
El pelirrojo suspira, como si estuviera cansado. Luego repara en nuestra presencia y sonríe.
–Hola, Emma. Hola Marcela. — Nosotras le devolvemos el saludo y Daisy toma asiento a mi lado. En gran sofá.
–Bien, Max, necesitamos que nos digas como podemos descubrir quien altero el documento. — Max asiente y se relame los labios. Viéndolo ahora me doy cuenta que no es para nada feo. Comparado con otros chicos si esta más flacucho, pero eso quiere decir que no sea atractivo. Con ese cabello entre anaranjado y rojo, ojos oscuros detrás de esos lentes de pasta y hasta tiene una bonita sonrisa. Salgo de mis pensamientos cuando siento un pisotón, volteo para ver a Daisy con el ceño fruncido, a lo mejor preguntándose por qué demonios estaba examinando a Max sin ningún disimulo.
Al alzar la vista me doy cuenta que no ha sido la única que se ha fijado en que lo estaba analizando descaradamente. Pues el mismo pelirrojo se ha quedado callado al darse cuenta.
Inmediatamente siento mis mejillas calientes y la vergüenza se apodera de mi. Carraspeo y hablo:
–¿Que no nos ibas a decir como podíamos saber quien el responsable de que tres chicas nos quieran usar de trapeador? — él parece reaccionar y asiente.
–Ahora mismo no creo que podamos averiguarlo, pudo o pudieron haber sido cualquiera. Pero, hay cámaras de seguridad en el instituto como ya saben y asi es como podemos saber quien lo hizo. Es problema aquí es ¿Como conseguirían las grabaciones? Están en el despacho del director, y para poder sacarlas tendríamos que saber la fecha y hora en que entraron a esa aula. Eso, agregando de que tendríamos que distraer al director para no ser descubiertos. — explica, demasiadas cosas juntas...
–¿Por qué hablas como si te incluyeras en el plan? Digo, al fin y al cabo no tienes nada que ver en esto — habla Daisy.
–Pues, en eso te equivocas, Dai. Si tengo mucho que ver, desde el día en que me distrajiste y me besaste para que no viera a tus amigas salir del aula del periódico. — confiesa. Daisy palidece y nosotras nos quedamos mudas, con los ojos de par en par. Siempre lo supo. — Asi que también estoy en esto con ustedes, quieran o no.
La casa se queda en completo silencio, mientras analizamos lo que acaba de decir. Marcela es la primera en hablar:
–Necesitamos un plan. – Dice contundente.
–Y más personas — Agrega el pelirrojo.
–Pero no podemos arriesgarnos a que más personas lo sepan — Digo yo.
–Ya hay personas que lo saben. Así que no serian "más" en realidad. — Me recuerda Daisy e inmediatamente se de quienes me habla.
–Ian y Dylan. — Justamente la puerta se abre mostrando así al ultimo nombrado, quien al vernos a todos reunidos se queda paralizado, Daisy avisa que Ian viene en camino y Dylan camina lentamente hacia nosotros.
–Necesitamos tu ayuda. — Le digo. El me mira y luego mira a su hermana quien asiente.
Hora de un nuevo plan.
❤
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Holissss, otro. Les prometí que actualizaría mas seguido, y aquí esta. Nos vemosss.
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💫Besos y abrazos💫
