Capítulo I

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Tanto había llorado al terminar el ciclo escolar al pensar que sus amigos lo dejarían solo, pero al parecer ninguno llegó a completar los planes de sus familias por lo que se quedarían a cursar los últimos años en el mismo instituto. Y pensar que lloriqueó en vano. 

Aunque podría suponer que su llanto al menos sirvió para convencerlos de que se quedaran y que no lo abandonaran. ¿Qué sería de él si ya no tuviera la compañía de Tanjirou e Inosuke? Además, la ida de Tanjirou solo significaría el fin de sus planes de matrimonio con su hermana menor. ¡Eso es inaceptable! Es de pleno conocimiento que él siempre estuvo enamorado de ella desde que conoció a su hermano. Oh, si Tanjirou supiera que siempre iba a visitarlo solamente para verla a ella. 

— Crees que no lo sé, pero te equivocas. — Su amigo rompió el hielo luego de haber pasados algunos minutos desde que se saludaron en la esquina de la escuela. 

— ¡Heey! ¡Tanjirou! — Zenitsu dio un respingo al escuchar repentinamente a su amigo. Y es que estaba tan enfrascado en sus pensamientos. — Me asustas, pero ¿a qué te refieres? —

— Hablo de mi hermana, Nezuko, la vez pasada inventaste una tarea solo por ir a mi casa. ¿Crees que no me doy cuenta de que solo me visitas para verla? — Tanjirou lo analizó mientras esperaba su respuesta, pudo ver cómo el rostro de Zenitsu enrojeció y lanzó una pequeña risa. No le molestaba en absoluto saber que su mejor amigo gustaba de su pequeña hermana, siempre y cuando este la proteja. 

— ¡Eso no es cierto! ¡Pero, Tanjirou, no puedes negar que el amor que nos tenemos es inevitable! También voy para verte a ti, no te pongas celoso. — Tanjirou no era celoso de su hermana, pero a veces no puede evitar ser un poco controlador con ella. Aunque Zenitsu no pareciese ser de ese tipo de chicos que se sobrepasan. Lo conoce bien, pero también abusaba de las visitas en su casa hasta el punto de que sus padres empezaban a desconfíar de él.

— ¡No es eso! Ahh, a veces me pongo a pensar que hiciste alguna brujería para que mi familia decida quedarse a pesar de los planes que ya habían hecho. — Un suspiro salió de sus labios, al poco tiempo se dio cuenta de que tal vez su sensible amigo pensara de que él esté harto.

— ¿Qué quieres decirme, Tanjirou? ¡Si ya no me quieres solo tienes que decírmelo! ¡¡¡Abandóname, así como lo iba hacer Inosuke!!! — Oh, no, primer drama estando en la secundaria. Zenitsu no cambiaba. Si bien, no pasó tanto tiempo de que dejaron de verse a causa de los problemas de mudanza de su familia, pensó que su amigo tendría tiempo para dejar de infravalorarse tanto.

— ¡HEY! ¡USTEDES! — Un grito llegó a interrumpirles la pacífica charla, asustando más a Zenitsu que nuevamente entraba en crisis buscando al portador de esa estrepitosa voz. — ¿Qué hacen?— preguntó con parsimonia su amigo mientras se colocaba en medio de ellos y dejaba colgado sus brazos en los hombros de sus amigos en forma de 'medio abrazo' porque a él no le gustaban las muestras de cariño.

— ¡Inosuke! — Exclamó Tanjirou con emoción. Abrió nuevamente los labios para hablar pero fue interrumpido por unos gritos.

— ¡TANJIROU YA NO ME QUIERE COMO AMIGO! ¡INOSUKE! ¡ME QUIERE ABANDONAR Y ME QUIERE MATAR! —

— ¿Quién? ¿Gompachiro? ¿Quién no querría matarte? — Preguntó serenamente mientras se llevaba un bocado de su desayuno exprés a la boca.

— ¡Inosuke! — Reprendió Tanjirou mientras se limpiaba las migas que caían sobre su pulcro uniforme. — Eso no es cierto, por favor, Zenitsu cálmate, nadie quiere matarte. — declaró mientras trataba de calmar a su amigo cruzando su brazo por enfrente de Inosuke, que evitaba con su cuerpo que el brazo de Tanjirou llegara a Zenitsu para consolarlo. Ya habían ingresado al instituto y podía ver las caras pasmadas de los estudiantes en el pasillo a causa del berrinche de Zenitsu. 

ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora