Capítulo LV Parte II

11.3K 744 1.4K
                                    

Partieron rumbo al parque de diversiones, irían a uno que quedaba a unos cuarenta minutos de allí, así que sería un viaje largo. Zenitsu pensaba en cómo iría Inosuke, ¿con Sanemi? ¿Manejando solo? No habían hablado de eso y su amigo no quería explicar nada por mensaje. Le molestaba en cierto modo, ¿por qué ocultaba tantas cosas? Él les había dado a sus amigos hasta el mínimo detalle de su relación con Uzui. Chasqueó la lengua y guardó su celular.

— ¿Por qué no pones algo de música? ¿A dónde vamos? ¿Disneyland? — el albino rompió el silencio. Zenitsu resopló, llamando la atención de Uzui.

— ¿Por qué queda tan lejos? — infló las mejillas y se acomodó para poner las canciones. El albino asintió dándole la razón. — Disneyland es más costoso... creo que solo es en uno normal, sin ratones, castillos y esas cosas — comentó empezando a buscar alguna música en el reproductor.

— Necesito la dirección, no puedo adivinar — respondió volviendo su vista al frente. Zenitsu lo miró levantando una ceja.

— También estoy esperando la dirección. ¡No me culpes a mí! — señaló frunciendo el ceño. Su celular sonó y lo revisó. Genya había averiguado por él a dónde iría su hermano mayor. Era un buen chico — Ahí está tu estúpida dirección — se había enrabietado sí. Uzui soltó un suspiro sonoro y se giró a verlo cuando el semáforo dio en rojo.

— ¿Por qué no duermes un poco? — sugirió mientras agarraba el celular de su chico para ver dónde quedaba. Zenitsu se molestó más y decidió darle la espalda para recostarse por la ventana. Uzui negó con la cabeza y acercó su mano para acariciar los cabellos dorados. — No seas tan enojón, ya verás que valdrá la pena — dijo para volver a conducir.

— I really want to see you, I really want to be with, but it takes so long my lord. My sweet lord, oh my lord — la canción al menos lograba calmar al rubio. Ni él sabía por qué estaba molesto, volvió a inflar las mejillas y a concentrarse en el paisaje. Tengen estaba manejando en silencio, disfrutando del momento.

— ¿Música cristiana? Como que George Harrison exponía sus deseos de ir a conocer a nuestro señor Jesucristo. — comentó el rubio, interesando a Uzui.

— Al parecer tenía ganas de 'trascender', supongo. Ahora que lo dices, tienes razón — respondió escuchando atentamente la canción.

— Sabes, me preocupa que Inosuke vuelva a manejar. Una vez casi chocamos y salimos de la ciudad sin querer... — habló girando para mirar al frente. Uzui frunció el ceño.

— Hey, eso es ilegal. — comentó negando con la cabeza. — ¿O sea que estuvieron a punto de morir? Zenitsu, debiste haberme llamado — respondió desaprobando.

— En ese tiempo aún estaba molesto contigo — señaló ladeando la cabeza y levantando las cejas.

— ¿Cuándo no estás molesto conmigo? — murmuró llamando la atención del rubio, quien lo miró indignado. Uzui se encogió en su asiento. — Lo escuchó... — se dijo a sí mismo.

— Claro que lo escuché. ¡Te recuerdo que tengo audición mejorada! Puedo escuchar hasta el mínimo ruido. — respondió cruzándose de brazos. — No siempre estoy enojado contigo. —

— Ahora lo estás — Uzui ladeó la cabeza. Zenitsu frunció el ceño.

— Porque hay motivos para estarlo — objetó entornando los ojos.

— ¿Me puedes decir por qué estás molesto conmigo ahora? — preguntó con cuidado, aún concentrado en su camino. El rubio bufó y volvió a mirar hacia la ventana. Uzui esperó paciente hasta que pasaron unos cuantos minutos. Sonrió de lado y negó con la cabeza. — ¿No sabes por qué estás enojado conmigo? —

ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora