Lágrimas caen por mis mejillas y sorbo por la nariz mientras estoy acostada en mi cama. Melissa aún no llega y espero que no fuera porque esta regañando a Harper. No quiero que tengan peleas por mi culpa.
Me quedo viendo un punto fijo en el techo de la habitación e intento recordar las veces en las que Melissa no salió por mi culpa, pero no viene ninguna a mi cabeza.
¿Entonces de qué hablaba Harper?
La manilla de la puerta suena e inmediatamente voy al baño y comienzo a limpiar mi cara en un intento nulo de ocultar que estuve llorando.
—¿Kate? —escucho a Melissa preguntar —¿Estás aquí?
—¡Si! —grito y agradezco que mi voz no suene entrecortada o algo parecido.
Me miro en el espejo y me doy cuenta que estoy hecha un desastre. Mi corto cabello se encontraba despeinado y parecía un nido de pájaros mientras que mis ojos y mejillas se encontraban rojas, además, mi ropa se encontraba arrugada.
Lentamente salgo del baño y camino a mi cama para luego sentarme en ella.
—No sé por qué Harper dijo esas cosas horribles. -comienza a decir Melissa sentándose a mi lado —. Ahora está pasando por malos momentos y solo quiere sacar su frustración con alguien, ella no piensa esas cosas en realidad, lo sabes, ¿verdad?
Ya no importaba lo que había dicho Harper sino el por qué, no entendía nada.
—¿A qué se refería al decir que no salías por mi culpa? —pregunto directamente prefiriendo no decir que en verdad si creía que los palabras de la pelirroja eran ciertas, hace un tiempo que esta me mandaba miradas de desagrado e incluso de indiferencia.
—Lo que pasa es que Harper nos había invitado a una fiesta, pero yo dije que no iríamos. —responde hablando rápido, tanto que casi no entiendo lo que la chica quería decir.
—¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no fuiste? —la miro confundida.
—Porque sabía que no querrías ir. Y luego pasaría lo mismo que la última que: tú irías solo por mi. No quería eso Por lo que yo preferí no ir. -.se encoge de hombros para luego tomar mis manos -. Pero fue mi decisión, esas fiestas no tienen nada fuera de lo común.
—¿Cuántas veces te invitó? —pregunto esperando que me dijera la verdad. —Si ella se enojo por ello es porque ha sido mas de una vez.
—Fueron tres. —responde apenada.
No le creo el que ella no quisiera ir, la castaña siempre había dicho que había venido con altas expectativas de la vida universitaria, ella soñaba que fuera como la de las películas. Se equivoco, ya que ahora debía cuidar de su amiga antisocial.
—En otra ocasión me lo dices, ¿De acuerdo? —pregunto un poco triste de que prefiera quedarse conmigo un viernes por la noche a salir con la chica que le gusta.
—Por supuesto. —me sonríe e intento hacerlo también, aunque sabía que mi amistad con Harper posiblemente había muerto.
~º~
Estaba anocheciendo y me encontraba sola en la habitación, Melissa había salido para juntarse con Harper y por supuesto yo no había querido ir. No creo que poder soportar más incomodidad y miradas desdeñosas.
La noche se encontraba cálida y agradable, miro por la ventana para notar que afuera casi no habían personas, mañana era día de clases por lo que la mayoría siempre prefería descansar.
Mi celular vibra encima de mi mesa de noche y al encenderlo otra notificación llega.
Hola.
Soy Jonas
Suspiro de alivio al ver que el mensaje pertenecía al chico castaño. El aparato vibra nuevamente en mi mano.
¿Cuándo tienes libre?
Pienso un momento qué responder, no era como si tuviera muchas cosas que hacer, pero no quería que él se diera cuenta de eso.
El Miércoles en la biblioteca. Respondo y rápidamente me llega su respuesta.
Bueno, te veo ahí. Leo el mensaje el cual termina con un guiño, luego nuevamente mi celular vibra.
Sé que te mueres por verme.
Miro el ultimo mensaje incrédula para luego enviar un simple "no", no estaba de humor para sus juegos.
Me rompes el corazón.
Le dejo el visto y espero unos minutos para ver si el chico envía otro mensaje, pero este nunca llega. Mejor así, aunque el chico sea simpático en estos momentos solo quiero descansar y dejar de pensar en lo que había sucedido horas antes.
Me acuesto en mi cama y pienso en lo mucho que extraño mi casa, suelto un suspiro tembloroso y mis ojos se empañan de lágrimas.
Nuevamente creo que fue un error el haber venido aquí.
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Aleteo de mariposa
Teen Fiction"Me gustaría ser como una mariposa, ¿Sabes? Sentirme libre y hermosa, pero las cosas no son así. Soy prisionera de mi mente, sufriendo día a día al pensar en el pasado." Un nuevo comienzo. Eso era todo lo que Kate quería. Al fin ha encontrado el val...