"Me gustaría ser como una mariposa, ¿Sabes? Sentirme libre y hermosa, pero las cosas no son así. Soy prisionera de mi mente, sufriendo día a día al pensar en el pasado."
Un nuevo comienzo. Eso era todo lo que Kate quería.
Al fin ha encontrado el val...
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Miro mi reflejo en el espejo y no me sorprendo al ver unos círculos morados debajo de mis ojos. Bostezo para luego lavar mi rostro y sacar un poco del maquillaje de Melissa para intentar cubrir mis ojeras.
-¿Has hablado con Harper? -pregunto saliendo del baño a Melissa, la cual se encuentra aún acostada en su cama con las cobijas casi tapando su cara.
Suertuda.
Anoche había olvidado que tenía clases hoy a primera hora, por lo que la alarma me despertó y por poco casi decido no ir a clases, pero tenía que conseguir la beca el próximo año por lo que simplemente tuve que levantarme de mi cómoda cama mientras Melissa seguía durmiendo y roncando cómodamente.
-No. -contesta la castaña para luego soltar un bostezo-. Y no lo haré, ya todo quedo claro la última vez que nos vimos.
Asiento con una pequeña sonrisa para luego acercarme y acariciar su cabello suavemente.
-Nos vemos más tarde. -digo luego saliendo de la habitación arreglando mi abrigo y luego alisándolo con mis manos.
~º~
-Por supuesto que me irá genial si tengo a la mejor tutora. -siento el susurro de Jonás detrás de mi muy cerca de mi oído. Me doy vuelta para mirarlo con una sonrisa un poco tímida.
El profesor nos había informado sobre el último examen del semestre, el cual sería antes de navidad por lo que todos nos encontramos un poco nerviosos de este.
-Solo dices eso para que te ayude. -digo mirando la hermosa sonrisa en su cara.
-¿Funcionó? -pregunta Jonas apartando un mechón de mi rostro, me sonrojo.
-No lo sé.
El castaño acerca su rostro al mío hasta que puedo sentir su respiración, miro sus ojos y ya sé lo que hará por lo cierro mis ojos para luego sentir sus suaves labios sobre los míos, es apenas un rose, pero quiero más.
De a poco me voy acostumbrando a la cercanía del castaño y eso me gusta, además, todo va a un ritmo lento, justo como esperaba que esto sea. Eso me gusta de Jonas, desde que lo conocí nunca intento apresurarme a hacer algo.
-¿Y ahora? -pregunta cuando nos separamos, sus mejillas se encuentran sonrojadas.
-Quizás.
Jonas suelta una pequeña risa mientras toma mi mano, pero antes de comenzar a caminar recorro con mi mirada por la sala y me sorprendo al ver a unas chicas viéndonos, estas al notar que las miraba comienzan a conversar y cuando me miran nuevamente sueltan una risa. Aprieto la mano de Jonas para caminar con paso apresurado e intentando que el chico note mi cambio de humor.
-¿Qué harás hoy? -pregunta Jonas mientras caminamos por el campus.
-Me gustaria. -acepta mi invitación Jonas mientras entra sus manos a los bolsillos de sus jeans. El día esta frío por lo que cierro mi abrigo en un intento de entrar en calor-. Al fin podré conocerla.
-Te caerá bien. -digo esperando que los dos se lleven bien y no sea como con Harper y yo.
~º~
Rodeo mi cuello con una bufanda y paso mi mano por mi cabello en un intento de peinar este, pero no importe lo que haga este sigue igual que antes.
Bueno, me doy por vencida.
-¡Se nos hará tarde! -grito para que Melissa me escuche desde el baño y cuando responde sé que me ha escuchado.
-Lo siento, lo siento. -dice la castaña saliendo tomando su abrigo y su boina-. Estoy un poco nerviosa de conocer a Jonas, tengo que caerle bien a tu novio.
-No somos novios. -replico sonrojándome.
Salimos de la habitación y escucho a Melissa murmurar "aún" mientras cierra la puerta con llave.
-Te imaginas, en un futuro cercano Jonás será famoso. -mi amiga suena emocionada al hablar-. Estarás saliendo con un guapo jugador de fútbol americano.
Trago un poco de mi saliva al pensar es eso, nunca antes lo había pensado de esa manera e incluso se me había olvidado que Jonas quería jugar en las grandes ligas.
¿Que haría cuando Jonás se vaya lejos? ¿Se aburrirá de mi en algún momento? Intento alejar esos pensamientos de mi mente, pero siguen ahí, dejándome insegura y nerviosa.
-¿Me estás escuchando? -pregunta Melissa mientras engancha su brazo con el mío. Decidimos caminar a la pizzería ya que esta se encuentra solo a unas cuadras.
-Lo siento, no. -respondo rascando con mi mano la parte de atrás de mi cabeza.
-Te estaba diciendo que pasaré la navidad con mi familia. -Melissa ha estado trabajando de camarera en un pequeño restaurante de la ciudad para poder pagar los boletos para ir a ver a su familia al igual que para pagar los gastos de la universidad-. Mi madre sonaba tan feliz cuando se lo dije, creo que ella ya creía que no nos veríamos.
-Estoy muy contenta por ti. -digo sinceramente apretando su brazo y acercándome a ella.
Seguimos caminando por las calles hasta llegar a la pizzería en donde al entrar vemos a Jonas, este se encuentra sentado en una de las mesas, solo y mirando el menú.
-Hola. -dice cuando me acerco a él, el chico nos sonríe y nos da un abrazo.
-Melissa, este es Jonas . -digo presentándolos. Melissa le sonríe al castaño y mis mejillas se sonrojan al escucharla decir "Así que tú eres el chico que me ha estado robando a mi amiga." -¿Ya pediste? -Intento cambiar de tema para que así la castaña no diga algo que me avergüence, Melissa algunas veces simplemente habla sin pensar antes.
-Aún no lo hago. -responde Jonas a mi lado y siento su mano tomar la mía por debajo de la mesa, siento un poco de calor cubrir mis mejillas y Melissa nos mira para luego guiñar un ojo-. Creo pediré una pizza hawaiana.
-Al fin alguien entiende que esa pizza es deliciosa. -exclama Melissa haciéndome reír.
Creo que se llevarán bien.
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Si alguien no entiende la última parte pueden ir a leer nuevamente el capítulo tres.
