Cuatro; conflictos internos

568 99 25
                                    

Quizás socializar no es mi fuerte, bueno, para ser honesta, no sirvo para eso, por lo que cuando el profesor dio la idea de ir a grupos de estudio la descarté rápidamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Quizás socializar no es mi fuerte, bueno, para ser honesta, no sirvo para eso, por lo que cuando el profesor dio la idea de ir a grupos de estudio la descarté rápidamente. Aún no estoy lista para estar rodeada de personas o incluso entablar una conversación con ellas.

Mi semana fue bien, lo que me causa una gran alegría y aunque no he conocido a nadie más además de Melissa y Harper es un gran logro para mi.

Mi celular suena y al ver que es mi madre contesto rápidamente.

—Hola, mamá.

—¡Hola, cariño! ¿Cómo va todo por allá ?

Tengo la sensación de que mi madre está esperando a que en cualquier momento la llame para que me rescate de aquí, pero eso no sucederá. Tengo altas expectativas de que me acostúmbraré a estar aquí.

—Todo va bien. —respondo, mirando a Melissa entrar a nuestro cuarto.

—¿Qué harás hoy? —pregunta mi madre y a lo lejos puedo oír a mi padre mandando saludos. Con él no hablo mucho, pero mi padre siempre ha sido mucho más reservado que mi madre y cuando todo ocurrió nos alejamos un poco, por lo que nuestra comunicación de apoco fue decayendo.

—No lo sé aún, pero posiblemente me quedaré en mi habitación viendo alguna película o leyendo.

Melissa me hace unas señas y se nota un poco ansiosa por algo por lo que luego le digo a mi madre:

—Escucha mamá, llegó Melissa, tengo que irme.

—Bueno, cariño, mándale saludos a tu amiga. Te amo.

—Yo también.

Melissa rápidamente se acerca a mi para luego sentarse en mi cama y tomar mis manos, me estremezco, aún no estoy acostumbrada a que me toquen.

Pasos de bebé. Me repito.

—Escucha... Harper llamó y preguntó si queríamos ir a esa fiesta de la que nos habló. Le dije que te preguntaría a ti, si tú no quieres ir no iremos.

¿Fiesta? Lugar lleno de gente, personas drogándose, personas borrachas, personas teniendo sexo...

—Creo que no es mi ambiente, pero si quieres ir no tengo problema. —contesto con una pequeña sonrisa intentando no alejar mis manos de las de ella.

—No, Kate. Si no quieres ir podemos quedarnos viendo alguna película, no te dejaré sola. Creo que tengo unas palomitas por aquí.

—Tranquila, no me pasará nada por estar sola una noche de Viernes.

Sola. Sola. Sola. Sola.

—No, me quedaré aquí contigo y punto.

Me sentí culpable de que ella se quedara conmigo, se supone que la vida universitaria este llena de nuevas experiencias y por quedarse conmigo no las tendría, porque seguramente en el futuro también pase lo mismo.

—Si vamos... —comienzo a decir lentamente intentando que mis miedos no me hagan arrepentir de mi decisión —¿Te quedarás conmigo en todo momento?

—¡Claro que si! Vamos a cambiarnos de ropa o se nos hará tarde.

~º~

Llegamos a la fiesta en el auto de Melissa, por lo que tendré que esperar hasta que ella se quisiera ir para poder irme a la residencia.

He elegido vestir unos simples jeans y una camiseta, nada fuera de lo normal ya que no quiero llamar la atención, también traje conmigo un jersey, aunque no contaba con que esta noche hiciera tanto frío. Además, he dejado a Melissa delinear un poco mis ojos, creo que me veo bien o al menos eso dijo ella.

—Hola, ¡estoy tan feliz de que hayan venido! —nos dice Harper cuando nos juntamos con ella al llegar, para luego presentarnos a sus amigos, de los cuales olvido inmediatamente sus nombres y solo los saludo con un movimiento de mano y un pequeño "hola".

Al instante en que entramos y veo las luces de colores me arrepiento de venir. La música esta fuerte y la gente baila. Este es un ambiente al que no estoy acostumbrada.

—¿Quieren algo de beber? —pregunta la pelirroja.

—No, gracias. —le respondo al mismo instante en que mi otra amiga dice "una cerveza".

El tiempo pasa y lo siento como horas, no me estoy divirtiendo para nada y en todo momento estoy intentando que la gente no me toque o roce.

—Kate, ¿Te molesta si voy a bailar una canción con Harper? —pregunta Melissa gritando para hacerse oír en el bullicio. Tomo un trago de una soda que Harper había traído para mi mientras pienso en lo horrible que será estar sola alrededor de toda esta gente.

Sí.

—Por supuesto que no.

Observo a mis dos amigas caminar juntas y comenzar a bailar, los amigos de Harper se habían ido lejos por lo que estaba sola.

Sola. Sola. Sola. Sola.

Miro a mi alrededor
Hay personas conversando, riendo, bailando, bebiendo, fumando, besándose...

Intento respirar pero una fuerte presión en mi pecho me lo impide.

Necesito salir de aquí.

Camino rápido a la salida y una vez que estoy afuera intento nuevamente regular mi respiración, pero nada funciona. Con mis ojos llorosos y apretando mi pecho veo a un chico acercarse rápidamente a mi.

—¿Estás bien? —pregunta este observándome.

Intento hablar pero no sale nada, la presión en mi pecho es fuerte y duele. Siento que me voy a morir.

—¿Algún idiota te drogó?

Niego con la cabeza y luego de lo que parecen horas siento como la opresión va disminuyendo y mi respiración se va volviendo normal.

—¿Estás bien? —pregunta el chico una vez más acercándose y tomando mi brazo. Me siento un poco mareada por lo que ni siquiera pienso en alejarme de él.

Aún desorientada asiento lentamente mientras fuertes náuseas hacen que vomite en los zapatos del chico.

Aún desorientada asiento lentamente mientras fuertes náuseas hacen que vomite en los zapatos del chico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aleteo de mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora