Un nuevo comienzo. Un nuevo comienzo. Un nuevo comienzo.
Intento repetir en mi cabeza esas palabras para así no estallar en llanto mientras miro a mi alrededor. La habitación de la residencia no es tan pequeña como creí, lo que es un alivio. Esta cuenta con dos camas y afortunadamente las dos están colocadas de manera tal que ambas den a la ventana, además, un espejo alto y blanco se encuentra sobre la pared entre dos armarios.
—¡Hola! —una chica sale de lo que parece ser el baño. Su cabello es castaño y largo, luce un vestido de invierno y usa una boina que le sienta de maravilla. La chica sonríe felizmente y me pregunto si quizás no le duelen las mejillas al hacerlo, su sonrisa es la más grande que había visto jamás—. Me llamo Melissa, con dos "s". Mi madre es mexicana, pero a la hora de escribir mi nombre se equivocaron y lo escribieron con dos en lugar de una.
Intento sonreír amablemente y miro a otro lado que no sea su cara para que no se percate de mis ganas de llorar. Un nudo se forma en mi garganta y carraspeo un poco para hablar.
—Katherine, pero todos me dicen Kate. —me presento.
—Me encanta tu nombre. —Melissa sonríe yendo hacía su parte de la habitación para luego sacar un suéter—. Estaba pensando en ir a recorrer el campus, ¿Quieres ir conmigo?
—Me encantaría... —respondo yendo hacia la cama en la cual no estaban sus cosas—. Pero tengo que ordenar mi ropa. Odio el desorden.
La chica frunce el ceño unos segundos para luego decir nuevamente con una sonrisa:
—Está bien, quizás podamos salir luego. Pero tengo que decirte que puedo llegar a ser un poco desordenada... aunque intentaré tener nuestro cuarto lo mas limpio posible.
Melissa se despide con un movimiento de mano y cuando sale de la habitación por fin puedo respirar tranquila.
—Claro. —me digo a mi misma en medio del silencio—, o quizás nunca.
Con ese pensamiento comienzo a desempacar la ropa de mi maleta.
Quizás venir a la universidad era una buena manera de superar mi miedo, pero tiemblo cada vez que pienso en que tengo que dejar este cuarto, posiblemente un ataque de pánico estará a la vuelta de la esquina cuando salga.
Lentamente ordeno mi ropa en el armario, me encanta arreglar mi vestuario por tipo y color, todo siempre debe estar perfectamente doblado o sino mis nervios aumentan.
Además de sufrir de ataques de pánico y ansiedad también soy fanática del orden ¡Fantástico!
~°~
La tarde pasó rápido y cuando los rayos del sol van desapareciendo me doy cuenta de que ya era de noche, la habitación se encuentra fría por lo que busco mi pijama para luego disponerme a ver una serie, he visto tantas que las olvido. Ignoro mi alrededor y antes de lo pensado estoy terminando un capítulo. De pronto, Melissa entra muy sonriente y con expresión soñadora.
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Aleteo de mariposa
Roman pour Adolescents"Me gustaría ser como una mariposa, ¿Sabes? Sentirme libre y hermosa, pero las cosas no son así. Soy prisionera de mi mente, sufriendo día a día al pensar en el pasado." Un nuevo comienzo. Eso era todo lo que Kate quería. Al fin ha encontrado el val...