Aleteo de mariposa

Veintiseis; uñas rojas

Luego, al volver a casa, cuando ya casi esta oscureciendo, entro a la habitación y arrugo mi nariz al sentir olor a esmalte de uñas, miro extraña la habitación para luego percatarme que Melissa se encuentra sobre su cama moviendo su cabeza al son de la música que salía de su celular.

—¿Qué estás haciendo? —pregunto intentando que en mi tono de voz se note mi extrañeza y mi diversión.

—¿Acaso no lo ves? —me mira como si fuese obvio haciendo que ruede mis ojos—. Me pinto mis uñas.

La castaña sopla sus ahora uñas pintadas de un rosado pálido y las mueve en un intento de que estas se sequen más rápido.

—¿Cómo te fue con Jonas? —pregunta luego cuando colgué mi abrigo y doble perfectamente mi suéter en el armario. Mi ropa como siempre se encuentra doblada y totalmente ordenada dentro de mi armario ya que al menos dos veces a la semana me encargo de ordenar, algunas veces incluso me doy el tiempo de ordenar el de Melissa. 

Me siento tentada a preguntar cómo se siente respecto a Harper, pero quizás simplemente tengo que hacer como si nada pasó e intentar que la chica no piense en ella. Esto de tener una amiga hablar sobre relaciones es difícil.

—Bien. —respondo mientras me siento a su lado—. Mañana tendremos una cita. Según él nunca hemos tenido una real, "una romántica" según sus palabras.

—Pero si han salido muchas veces.

—Eso dije yo, pero no importa. Creo que es lindo que quiera salir así que simplemente dije que si. —me encojo de hombros, la verdad es que me encontraba feliz con la idea de la cita. Me encantan las películas románticas y es genial el que Jonás quiera hacer algo romántico conmigo, será mi primera cita de verdad.

—¿Sabes a donde irán?

—Mencionó algo de ir a un restaurante. —respondo ahora sintiéndome nerviosa y pensando en que no tengo nada para ponerme, al menos no algo apropiado para una cita— ¿Qué me pondré?

Camino a mi armario para ver mi ropa y luego de darles un vistazo me doy cuenta que nada me gusta, me tiro a mi cama y doy un pequeño grito contra mi almohada.

—No tengo nada. —digo un poco exasperada, hace tan sólo unos días me había comprado un vestido, no puedo pensar en comprar otro, no tengo un árbol de dinero, aunque lo desearía.

—No te preocupes. —dice Melissa yendo hacia su armario y sacando algunos de sus atuendos, para luego colocarlos sobre mi cama y mostrarme uno—. Te puedo prestar algo.

—¿Ya te he dicho que te amo? —sonrío y la abrazo para luego observar la ropa que había sacado. Miro un pantalón negro y una polera con encaje, el atuendo no era muy formal lo que me parece perfecto—. Creo que este está bien.

Camino al baño para probármelo y hago algunas poses frente al espejo para luego asentir con suficiencia, luego, al salir Melissa mueve su cabeza en señal de aprobación mientras suelta un "me encanta".

~º~

Esta bien, no entres en pánico. Me digo a mi misma mientras veo a Melissa hablar con una chica del salón de belleza.

Cuando la castaña había dicho que podríamos ir al salón a hacernos un "fashion emergency" (sus palabras) había aceptado, ya que esta se encontraba toda emocionada y me dolía decir que no, sobretodo si esto la hacía querer salir de su cama y hacer algo diferente. Pero ahora, viéndola hablar tanto con la rubia que me iba a hacer lo que Melissa le dijera, me encontraba asustada , ¡Llevan hablando unos cinco minutos! Ya me estoy arrepintiendo de dejar que Melissa elija lo que me haré.

—Listo. —dice Melissa acercándose a mi y sentándose en la silla giratoria que se encuentra junto a mi—. Quedarás perfecta para hoy, tanto que Jonas quedará embobado.

—Si tú lo dices...

—Debes creer en mi. No te arrepentirás, ¿verdad? —aquella pregunta va a la chica rubia la cual asiente con una sonrisa, espero que esto sea cierto—. Yo iré con Rosita para que me arregle mi cabello.

¿Quién es Rosita? Me pregunto mientras veo como Melissa camina hacia una señora, bueno, ella debe ser Rosita.

—Soy Jess. —se presenta la chica frente a mi mientras toma unas peinetas. Jess hace girar la silla en la que estoy para que quede frente al espejo, me miro y sonrío incómodamente a mi reflejo.

Inspiro y espiro suavemente intentando relajarme y dejar que la chica toque mi cabello.

—Tú cabello es tan suave. —dice Jess tocando la punta de mi cabello suavemente— lo alisaré un poco para bajar el frizz, ¿está bien?

Asiento.

—Manos a la obra. —sonríe y yo solamente puedo rezar y pedir mentalmente que no quede como un payaso.

~º~

Me miro en el espejo mientras toco suavemente mi mejilla sintiéndola suave y lisa. Antes Jess me había hecho una limpieza en mi rostro colocando una mascarilla y veo que funcionó. También la chica maquilló mis párpados suavemente con una sombra negra y un poco de brillo al igual que mis labios, todo se veía hermoso.

Mi cabello se encuentra más liso que antes y agradezco a la chica al salir del salón. Melissa también se encuentra con su pelo con suaves ondas y un maquillaje natural.

—¿Qué harás hoy? —pregunto cuando vamos de camino a la residencia a cambiarme de ropa para la cita con Jonas. Dentro del auto de Melissa huele a vainilla.

—Saldré. —responde dándome un vistazo para luego volver su vista a las calles. La miro esperando a que me diga adonde, pero esta no lo hace.

Espero que no sea a juntarse con Harper.

—Unos compañeros me invitaron a bailar. —dice  como si pudiera leer mi mente haciendo que suspire de alivio al saber que no verá a la chica pelirroja— Escucha... no volveré con Harper, ¿De acuerdo? De todas maneras sólo llevábamos unos meses, lo superaré.

Sé que solo dice eso para dejarme tranquila, pero de todas maneras sonrío asintiendo.

Cuando llegamos y antes de salir del auto escucho a Melissa murmurar:
—Además, hay una chica en mi clase de biología...

La miro y simplemente me rio de sus palabras para luego entrar a la residencia.