Bajo los Reflectores

Capítulo Nueve

Lucinda:

"Porque no estoy seguro que él lo resista de nuevo El que otra mujer lo abandone"

Se supone que Jackeline amaba a Callum.

¿Cómo abandonas a alguien que amas?

Eso no tiene ningún sentido para mí.

Ningún sentido..

Esa noche no duermo mucho y menos cuando escucho a Callum llegar pasadas la madrugada.

Mi lado estúpido baja las escaleras cuando todos están durmiendo.

Escucho risas y luego la voz de una mujer.

Enciendo las luces.

Si, ha traído una mujer a casa.

Callum me observa con molestia.

—Vamos a mi habitación, preciosa.

Suben las escaleras y pasan por mi lado, supongo que él no se esperaba lo que haría porque luce muy sorprendido cuando me coger del brazo a la señorita y llevarle hasta la salida.

La saco y ella me ve horrorizada.

—¿Callum, vas a dejar que me saque de aquí?

—Olvídate esta dirección. —Le digo y le cierro la puerta.

Me vuelvo hacia Callum que tiene la mirada fastidiada y fija en mí.

—¿Qué haces?

—Busco una distracción ¿Eso dijiste no?

—Una distracción que uses para remplazar las drogas, no para que sigas drogándote y encima traigas una "Distracción". —Le suelto. —Además esa no es una distracción.

—Si lo es.

Alzo mis cejas.

—Follar es una buena distracción.

—¿Es tu única manera de distraerte?

—Lo es.

Resoplo y subo las escaleras.

—Son las cuatro de la mañana, no voy a arruinar mi sueño por tu culpa. —Pronuncio. —No estoy trabajando ahora, no estoy trabajando ahora.

Me coge del brazo deteniéndome igual como yo hice con esa chica.

Su rostro queda cerca del mío.

—¿Tú quieres ser esa distracción en su lugar?

Mi corazón se acelera.

Callum tiene esa sonrisa arrogante que siempre ha tenido en sus conciertos.

—Lucinda.. Si quieres follar conmigo, solo dilo.

Pero que me esta diciendo este tipo.

—Es el sueño de toda fan ¿No?. —Me pregunta. —Vamos.. ¿No quieres hacerlo y presumirlo? Igual que todas..

Suficiente.

Mi mano se estampa contra su rostro, Callum gira el rostro y aprovecho para zafarme de su agarre.

—Pues desde hoy me declaro ya no fan tuya, Callum.

Subo corriendo las escaleras y me meto en la habitación.

Creo que fue una absoluta mala idea aceptar quedarme aquí.

(*)

Sé que es poco profesional, pero no me apetece darle una charla a el hoy.

Mi sorpresa es cuando llega a mi habitación y al no abrirle, va por las llaves y entra.

—¿No oíste? Estaba tocando.

—Tu puedes entrar a mi habitación, pero yo no.

—Es mi casa ¿No, nena?

No respondo y él se me acerca mientras permanezco en la cama.

—Estuve esperando en el salón..

En el salón llevamos las charlas.

—Hace más de una hora.

—¿Solo una hora? Debiste esperar más.

—Dije más de una hora.

—Yo me entiendo.

El sonríe.

—Definitivamente eres una terapeuta joven y poco profesional.

Alzo una ceja.

Callum suspira.

—Hable con Ángel.

¿Le dijo lo que me contó?

—Callum, no fue..

—Lo siento.

¿Qué?

—Lo lamento, por lo de esta madrugada y tu brazo. —Dice bajando la mirada, lo escondo.

—No es nada, es..

—No volverá a pasar. —Me asegura. —Primero me corto un brazo antes de lastimarte.

El corazón se me acelera.

—Y lo que dije anoche.. no era en serio.

Alzo mis cejas.

—No todo.

—¿Qué?

—Me atraes.

Mis ojos se abren, Callum sonríe.

—Si quiero follar contigo.

Pero ..¿Qué está pasando?

—Pero no fue la manera de soltarlo.

No debió ni decirme esto.

¿Cómo voy a mirarlo a la cara?

—¿Desde cuando?

—¿Desde cuando qué?

—Eso, no creo que un día te levantaras y dijeras "Quiero follarme a Lucinda"

Él se ríe.

—Callum.

—Desde el inicio.

—¿Qué?

—Desde que te conocí. —Me responde. —Fue atracción inmediata.

No puedo creerlo..

—Tu.

—Me gustas.

¿Aún no me he despertado, cierto?

—Deja de bromear.

—No bromeo, Lucy. —Me asegura. —Me atraes desde el primer momento, desde que abriste esa puerta y te encontré a ti.

Por dios..

—Me gustas desde entonces, Lucinda.