Bajo los Reflectores

Capítulo Diez

Lucinda:

—Mírame a la cara. —Me ordena Callum mientras pongo la mirada en el cereal.

Me lo quita y nuestros dedos se tocan.

Casi rebalso el yogurt.

—Gracias.

—No tienes por qué tratarme diferente solo porque te dije que quiero follarte.

Me muero de la vergüenza, Angel deja de comer su cereal y casi bota todo el yogurt sobre el recipiente.

Callum sonríe.

—Quiero follar con muchas chicas.

—Gracias, es agradable saberlo.

—Si te hace sentir más cómoda saber eso.

Suspiro.

—Solo olvida el tema.

Ángel nos señala.

—¿Está pasando algo entre ustedes dos?

Ambos nos miramos.

—No.

—Si.

Me vuelvo hacia Callum con los ojos abiertos, él sonríe.

—¿Debo despedir a Megan?

Megan..

Si, el sigue creyéndolo.

—No esta pasando nada. —Se corrige Callum.

Ángel nos examina.

—En serio, no pasa nada.

No parece creernos, pero es la verdad.

¿Lo es, no es así?

(*)

Todo marchaba bien.

Eso creí.

Hasta que dos días sin la droga y esa misma madrugada...

—Tiene la fiebre alta..

—Ya llame al medico, está en camino. —Me asegura Ángel.

Cambio los trapos ya usados por unos nuevos, intento bajar la fiebre más de lo que se pueda.

—Es la ansiedad. —Pronuncio. —Callum, solo resiste.

—Damelo.

¿Qué?

—Tienes que dármelo.. hay un poco..

—Callum...

—Se que hay un poco.. debe haber un poco. —Repito. —La necesito.

—No. —Hablo firme. —No la necesitas, Callum..

—Realmente eres molesta.

Ignoro lo que pueden provocarme sus palabras.

Y al igual que esas vienen más insultos.

"Zorra, puta"

Y empiezo a entender.

Entiendo muchas cosas, como el motivo de porque Jackeline pudo haberse ido de su lado.

(*)

—Lo siento.

Me he quedado dormida a su lado y su voz me ha terminado de despertar de lo que ya estaba abriendo los ojos.

El medico vino anoche y le bajo la fiebre a Callum, más de lo que yo pude hacer.

—Lo que te dijo no estaba bien.

Trago saliva.

—No fue en serio.

—Está bien, Callum..

—No lo está.

—Estas enfermo..lo entiendo. —Digo. —Lo entiendo.

Sus ojos me observan.

Y yo sonrio. —Te dije que no la necesitabas.

—Si no hubieras estado conmigo..

El corazón se me acelera.

—Gracias por estar conmigo, Lucy. —Pronuncia, sus ojos se ven lastimados. —Gracias..

—Estoy aquí.

—No te iras ¿Verdad?

—Callum..

—Pase lo que pase.. ¿Te quedaras a mi lado? Sin importar que.

Solo recuerdo los insultos de anoche y, aun así le doy una respuesta positiva, sin pensar en el futuro.

—Sin importar que me quedare.

Hola..

¿Ya notan la toxicidad?

Y esto no es nada comparado a lo que se viene.

>>Yiemir.