Epílogo

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Lucinda:

¿Cómo tome la muerte de Callum?

Pase por varias etapas, primero lo negué, lo negué hasta que vi el coche, lo negué hasta que esas cintas de escena del crimen rodearon el coche, hasta que comenzó a salir en los noticieros, hasta en el mismo hospital donde lo trasladaron y finalmente cuando nos pidieron reconocer su cuerpo en una fría morgue.

Entonces solo ocurrió, como una bofetada de verdades directo a mi rostro, tuvieron que sedarme no solo una sino dos veces.

El golpe de su muerte me causo tal trauma que me quede en shock y no puede ni siquiera hablar más que para llorar.

Llore.

Llore mucho.

Me quede seca de lágrimas y cuando creí que no había más que botar, las lágrimas volvieron a salir.

La cabeza me estallaba y me enferme, el dolor que sentí me llevo a eso y fue tan intenso que no paraba.

No dejaba de doler.

En ningún momento dejo de doler.

Incluso cuando pase a la siguiente fase, al enojo, ni siquiera ahí dejo de doler, por más que cubriera el enojo con el dolor.

—¿Cómo dice?

El abogado vuelve a hablar. —El señor Creed dejo el 50% de sus bienes a su nombre.

¿Qué es esto, Callum?

—El otro 30% para Angel Redford. —Dice el abogado entregándole la carpeta con el testamento.—Y el 20% para obras benéficas

¿Qué es esto,Callum?

¿Por qué haces esto?

¿Buscas hacerme sentir mejor de esta manera?

—Solo necesito que firme aquí.

Me levanto.

—No lo necesito. —Pronuncio, Ángel me observa y yo a él. —Si es todo voy a retirarme.

—Señorita...

—¡Lucinda!. —Ángel me detiene en los pasillos.

—Angel si acepte venir fue porque me dijiste que tenías algo que darme, no porque había un abogado esperando leer el testamento de Callum.

—Si hay algo para ti.

Ángel mete la mano en el bolsillo interior de su saco y me entrega lo que guarda.

Es una carta y un disco

—Tómalo.. Callum quisiera que lo tuvieras.

Lo cojo en mis manos.

—Ese disco..

—Es la canción de Callum..

Los ojos se me llenan de lágrimas.

—En cuanto al testamento.

—No lo quiero.

—Lucinda, es un 50%.

—¿Y qué con eso?. —Le pregunto. —Callum sabe que estuve con el porque lo amaba, no por su dinero o porque quisiera que pusiera mi nombre en su testamento.. yo lo amo.

—Lo sé, lo sé, Lucinda. —Dice Ángel.

—¿Entonces por qué insistes con que tenga ese dinero?

—Solo cumplo la voluntad de Callum, si no tomas ese dinero, el estado se lo quedara..

El baja la mirada a mi vientre, luego sube la mirada a mi rostro.

Bajo los ReflectoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora