Bajo los Reflectores

Capítulo Veintiocho

Lucinda:

—¡Respóndeme, joder!

Mi cuerpo tiembla.

—Callum.

Me suelta de un empujón fuerte y me da la espalda, las lágrimas llenan mis ojos mientras él se ve cada vez más ofuscado.

Entonces regresa a mi más calmado.

—Solo dime que te dijo..

Trago saliva.

—¿Ibas a golpearme?

—¿Qué?

Una lagrima se desliza por mi mejilla, me la limpio enseguida.

—¿Ibas a golpearme?

—¿Eso te dijo? ¿Qué la golpee?

—¿Y es cierto?

El corazón se me acelera, Callum se me acerca.

—Ya no soy ese hombre.

No..

—Dios mío, Callum. —Sollozo.

—No, no.. no. —Repite sin cesar.

Me coge el rostro en sus manos y niega.

—Tú me cambiaste, no soy el mismo.

—¿Cómo has podido ocultarme algo tan grave?

Él se tensa.

—Porque no interesa, es parte del pasado.

—No, Callum..

—Lucinda..te quiero.

Mis ojos se llenan de lágrimas.

—Lo que dijera esa puta es cosa del pasado.

Niego con la cabeza.

—Necesito un descanso..yo..

Intento irme, pero me detiene.

—No, Lucinda.. no.

—Callum, por favor. —Le pido.

—No puedes hacerle caso a Jackeline.. ella solo. —Ni siquiera sabe que decir. —Solo quiere separarnos, eso es lo que quiere.

—Callum..

—Lo hace porque quiere volver conmigo.

—¡¿De que estas hablando?!. —Estallo. —¡¿Acaso te oyes?! ¡Ahora solo estas mintiendo! ¡Eres un mentiroso!

Lo veo llegar rápido.

Una bofetada.

Pero no me golpea, no lo hace, él se detiene y el como si se diera cuenta de todo.

—¿Lo ves? Ya no soy ese hombre, Lucinda.

—Callum...

—No soy ese hombre, jamás lo seré otra vez.

La cabeza me duele.

—No lo hare, jamás te haría eso a ti. —Me asegura. —Debes creerme por favor, te quiero, estoy enamorado de ti.

El llora y mi corazón se rompe.

—Te quiero, te quiero, debes creerlo.

Mi llanto para y el suyo crece.

—Te creo.

Sus ojos me miran.

Incluso después de todo sé que lo hace, sé que Callum Credd me quiere.

Callum:

Iba a golpearla.

Lo iba a hacer..

Pero pare ¿No es así?

Yo me detuve.

Por ella..

—¿No vas a dejarme?. —Le pregunto.

Los ojos de Lucinda tiemblan.

Esta con miedo, tiene miedo de mí.

Solo le provoco miedo.

Y quizás eso es lo que le hace responder así.

—No, no voy a dejarte.

En su mirada puede haber miedo, pero tampoco hay duda.

Y entonces lo supe.

Supe que a pesar de todo, aun después de todo lo que vendría más adelante, supe que ella no iba a dejarme.

No haría lo mismo que hizo Jackeline.

No huiría.

Lucinda se quedará a mi lado.

Siempre a mi lado...

Y yo jamás la dejaría ir.

Jamás..

—Superaremos esto, Callum, lo haremos. —Pronuncia ella. —No me iré a ningún lado.