Bajo los Reflectores

Capítulo Veinticuatro

Lucinda:

—Tenias razón. —Calvin arroja el periódico sobre mi mesa de trabajo, levanto la mirada.

Esta sonriendo.

—No te hubiera creído.

Cojo el periódico, una imagen, no, muchas imágenes de mí y Callum esa noche.

También hablan del golpe.

—Que no te fastidie. —Me dice Calvin. —Yo hubiera hecho lo mismo si empujaban a mi novia.

—Calvin.

—No es necesario. —Me interrumpe el. —Lo entiendo.

Sonrio despacio. —Gracias.

—No hay porque, Lucinda.

(*)

—¿Ya viste esto?. —Le enseño el periódico a Callum.

Él lo coge y lo deja sobre el mueble.

—No te preocupes por eso, Ángel ya se encargó.

Alzo una ceja. —¿El fotógrafo..?

—Acepto el pago, no molestara más.

Se sienta en el mueble y palmea para que me una a él, lo hago, Callum pasa su brazo alrededor de mi cuerpo y me atrae hacia él.

—¿Cómo te fue en el trabajo?

—Bien..

—Y ese chico..

¿Chico?

—¿Te refieres a Calvin?

Callum se tensa.

—Hoy fue a verme a la oficina, me entrego el periódico.

—Quiere que pienses mal de mí.

¿Qué?

—No.

—¿Por qué lo defiendes?

Baja su brazo soltándome.

—No lo defiendo, es la verdad. —Pronuncio. —Fue a decirme que entendía que estoy con alguien más.

Ignorando eso, Callum pregunta. —¿Estamos juntos?

—¿Eso intentamos hacer no?

El suspira.

—Lo siento.

—Está bien.

Me acaricia el rostro. —¿Puedo..?

Asiento y sus labios me silencian.

Al menos ahora quiero sentir eso, un beso suyo.