Lo Que El Viento Se llevó (SIN EDITAR)

Noticia y más

- Estás embarazada...- soltó Luna

Hermione quedó boquiabierta, no podía articular palabra, una lágrima solitaria bajo por su mejilla.

Cuando iba a responder, la puerta se abrió; era un preocupado Draco, que de manera desesperada rodeo con sus brazos a Hermione.

- Me preocupe demasiado...- murmuro Draco -. ¿Estas bien?- Preguntó

Hermione asintio

El rubio había entrado sin percatarse de presencia de Luna.

- Oh, Luna. ¿Cómo están Lorcan y Lyssander?- Preguntó el rubio

- Muy bien...- respondió con una sonrisa la rubia

- ¿Tienes hijos?- Preguntó Hermione

Luna asintio

- Me casé con Theodore Nott y tenemos gemelos, se llaman Lorcan y Lyssander- comentó

Hermione sonrió «Tantas cosas habían cambiado» pensó con algo de melancolía la castaña

Draco se puso serio ya que nadie le respondía.

- Lovegood, dime ¿Que tiene Hermione?- Preguntó el rubio

Luna soltó una risita, pero no respondió a su pregunta solo dijo.

- Hermione, te llegará una lechuza con un par de recomendaciones por tu estado...- dijo con tono misterioso

Hermione asintio y luego la pareja salió del consultorio de la Ravenclaw.

Caminaron por los pasillos de San Mungo, la castaña iba callada, cosa rara en ella según Draco.

- ¿Que sucede, Hermione?¿Me estas ocultando algo?

La castaña suspiro

- ¿Lo nuestro va enserio...?- Preguntó Hermione

- Porsupuesto que si, Hermione. Lo que más deseo en el mundo es una vida contigo y mis hijos...- respondió el rubio besando la frente de su castaña.

Hermione sonrió

- Estoy embarazada...- soltó Hermione

El rubio abrió los ojos como platos, pasaron unos segundos que fueron entrenos para Hermione.

- Esto...esto es....¡la mejor noticia del mundo!- exclamó eufórico el rubio abrazando fuertemente a la mujer.

Hermione tenía los ojos cristalinos.

- Soy el hombre más afortunado del mundo por tenerte a mi lado...- murmuro el rubio besando la coronilla de la castaña.

Hermione estaba que rebosaba de felicidad.

Pero una persona rompió su burbuja.

- Vaya...vaya, pero que tenemos aquí...- dijo con frialdad una voz.

- Dephne Greengrass...- murmuro con molestia Draco apretando los puños.

- Veo que me extrañaste, Cielo. Volví de Italia solo por mí sobrino- comento la rubia -. Pero veo que volviste con la razón del sufrimiento de mi hermana...- añadió observando con desprecio a la castaña.

Hermione se removio incómoda

- Cierra la boca Dephne- masculló el rubio.

Dephne rio irónica

-Lo que sucede que sabes que lo que digo es cierto. Mi hermana murió porque tú no la amabas, ella siempre trato de ser perfecta solo por tí, pero ni siquiera te dabas cuenta de su presencia. ¡Tori sufrió por tu culpa y la de esta!- exclamó molesta la rubia

- Sabes perfectamente que Astoria no murió por mi culpa ni la de nadie...ella tenía una maldición en la sangre lo que la dejo débil luego de dar a luz a Scorpius.- explico el rubio.

- Como sea...nos veremos seguido, ya que mi sobrino me necesita...- dijo Dephne.

Draco estaba rojo de ira pero no dijo nada.

La rubia con suma elegancia paso por al lado de la pareja, sin mirar atrás.

- Oye...no te pongas mal, no dejemos que sus palabras nos afecten.- dijo Draco tomando la mano de Hermione.

- ¿Tu amaste a tu esposa? - Preguntó Hermione

Draco suspiro

- Jamás lo hice, solo éramos dos desconocidos en viviendo juntos. Astoria era una buena mujer, pero nunca la vi como algo más que una compañera...- explico Draco-. A la única mujer que ame, amo y seguiré amando eres tú...- dijo con dulzura el rubio dando un corto beso en los labios de su castaña.

- Yo también te amo Draco...- murmuro en sus labios.

- Lo se...- dijo con arrogancia el rubio haciendo reír a Hermione.

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