Lo Que El Viento Se llevó (SIN EDITAR)

¿Hermanos?

Intentaba librarse de los amarres, pero le era imposible, todo intento era en vano.

«Maldita arpía» pensó con fastidio.

Al notar que la puerta estaba siendo abierta, fingió estar dormido. Escucho el sonido de unos pasos acercarse a el, pero se detuvo a centímetros de él.

— Cuando eras niño hacías ese mismo truco — dijo una voz rasposa.

Draco al oír esa voz abrió los ojos, al principio su mirada reflejaba una gran sorpresa pero luego una clara molestia.

— Padre...— dijo entre dientes—. ¿No te basto con dejarme Inconsciente?— espeto con rabia.

Un demacrado Lucius suspiró pasando una mano por su rostro.

— Hijo, ese no era yo. Serpens me controlaba en ese momento— aseguró Luicius.

— ¿Serpens...?¿Quien es ese tal Serpens?— interrogó Draco sin entender.

— ¡Eso no importa!. ¡Debemos irnos en este instante!— aseveró el señor Malfoy con desesperación.

Había logrado burlar a los elfos de la mansión que cuidaban el calabozo, pero sabía que aquello no duraría mucho.

Con nerviosismo trato de ayudar a su hijo, las manos le temblaban.

— No puedo, no tengo mi varita — murmuro más para sí mismo.

— ¿¡Entonces como carajos piensas ayudarme!?

— Tal vez si convencemos a algún elfo...— pensó el rubio mayor.

¡Sky!

— Busca en mi bolsillo, ahí tengo el espejo para llamar a Sky— dijo Draco de manera apresurada al ocurir tal brillante idea.

Lucius rápidamente busco en el bolsillo del pantalón de su hijo. Al sentir algo frío se dió cuenta que había encontrado lo que buscaba.

Tomo entre sus manos el espejo y se lo acerco al rostro a Draco.

— ¡Sky, te necesito!— exclamó Draco.

En el espejo vio el reflejo de su elfina.

En menos de unos segundos la elfina apareció en el lugar.

— Sky está a su servicio joven...

— Desata los amarres, Sky — ordenó el rubio con prisa.

La elfina asintio y con chasquido los amarres desaparecieron.

Draco sintió alivio al verse liberado. De un salto bajo de la cama.

— Gracias, Sky — agradeció sincero, la elfina con timidez arrugó las orejas—. ¿Cómo está Hermione?— Preguntó a Sky.

— Ella no está amo...¡La ama desapareció y Sky no pudo hacer nada!— lloriqueo la elfina.

Draco tenía los nervios de punta.

— ¡Debemos encontrarla!¡Vámonos, no hay tiempo que perder!— dijo desesperado.

De pronto un estrepitoso ruido se escucho en la habitación, sobresaltado a los presentes.

— ¿Se van tan rápido y sin siquiera despedirse?— dijo con frialdad una voz.

Serpens estaba en el umbral de la puerta con una cara de pocos amigos que asustaría hasta el mismo demonio.

— Serpens...— murmuro con algo de temor Lucius.

«Así que ese era el maldito desgraciado que había echo todo eso» pensó temblando de rabia Draco.

Un segundo...

Draco sorprendido observo al recién llegado. Por Merlin...se parecía mucho a él y a su padre.

— ¿Quien es el?— Preguntó Draco a su padre.

— N-nadie — titubeó Lucius.

Serpens arqueo una ceja

— ¿Nadie?. Que decepción, no sabía que tratabas así a tu propia “familia”— dijo con fingido dolor.

— ¿De hablás?— cuestionó Draco

Serpens rio irónicamente

— Creí que te darías cuenta, Draco...soy tu hermano— soltó sin mas.

— ¿Hermanos...?¿Pero como?— dijo como si aquello no le cerrará del todo.

Serpens rodó los ojos

— Bueno ya sabes...cuando dos personas de quieren hacen el...— empezó a explicar el rubio

— ¡No me refiero a eso!— replicó el rubio.

— Oh, bueno. Si quieres saber toda la historia con lujo de detalles, nuestro queridísimo padres nos la contará— aseguró Serpens tomando asiento en una de las sillas.

— No diré nada — masculló Lucius

— ¿Seguro?, Okey si lo pones así...— dijo apuntando a Draco —. Comienza a hablar, o volveré polvo a tu amado hijo — amenazó mirándolo con determinación.

— Está bien...no le hagas nada— suplico Lucius.

Serpens asintio e hizo un gesto para que comenzará a relatar.

— Hace muchos años en Hogwarts...

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Hola Gente!!

Espero que les guste el capítulo ❤️.
Nos leemos pronto.

Besos 😘