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Narra Raymond

Colgué la llamada y dejé mi teléfono en el escritorio, me levanté y fui a ver por la ventana que había en mi oficina, miré un momento el jardín de la mansión y después una sonrisa se dibujó en mi cara.

Mi investigador personal me había informado que ya había entregado la carta, así que mi plan para acercarme a esa bastarda y al hijo de puta de su padre a empezado, tendré que actuar como un hombre sin ninguna intención de hacer algo malo será difícil lo admito pero valdrá la pena.

Varias mujeres han caído en mi juego de seducción ya que básicamente al principio las hago sentir como una reina pero después me revelo como soy verdaderamente un mujeriego que solamente utiliza a las mujeres para la cama, esta niña no será la excepción yo se que ella caerá en mi juego y no tendrá escapatoria, cuando menos lo espere verá a su querido papá en un ataúd.

Tal vez al principio sienta lástima por ella cuando cumpla mi objetivo, pero no, su papá realmente ya me tiene harto y merece morir después de todo esto yo seré el jefe supremo entre los carteles de Puerto Rico y todos me tendrán que venerar mi trabajo, hasta esa niña estúpida que creé que será jefa del cartel de su papá, eso es tan absurdo realmente que tan sólo pensarlo me produce gracia.

Raymond: lo siento mucho Francisco pero tus días están contados. Digo maliciosamente.

Dejé eso de lado, seguí trabajando y también pensando en como podré "conquistar y enamorar" a esa niña estúpida, pero no debo porque preocuparme con esta actitud y también mi buen ánimo será fácil de hacerlo.




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